La
Cámara de Senadores buscará tratar durante agosto l
a reforma para ampliar la composición de la Corte Suprema y la Ley que regula la consulta popular vinculante. Ambas propuestas son impulsadas por el kirchnerismo.
El proyecto de ley de reforma a la Corte Suprema para ampliar el número de miembros de la Corte a 25 fue presentado en junio por el
Frente de Todos y ya tiene dictamen, pero todavía no pudo tratarse por falta de votos. Desde el oficialismo apuestan a conseguirlos en las primeras semanas de este mes.
El último intento de sesionar había sido en julio cuando el puntano
Adolfo Rodríguez Saa quitó su apoyo, en este sentido su aprobación todavía no está garantizada, tampoco los apoyos de la riojana
Clara Vega, la misionera
Magdalena Solari Quintana, y el rionegrino,
Alberto Weretilneck, son parlamentarios que suelen apoyar las iniciativas del Gobierno pero en este caso presentaron sus propios proyectos.
Por otro lado, este miércoles el Senado comenzará a discutir
los proyectos que buscan reformar la consulta popular vinculante, en una reunión en Comisión de Asuntos Constitucionales. Entre ellos está el que presentó el senador
Oscar Parrilli y que lleva la firma de otros cinco legisladores.
En detalle,
el texto de Parrilli modifica cinco artículos de la Ley 25.432, de la constitución de 1994. Entre los fundamentos que establece el proyecto señala que esa normativa, tal y como está, "es engorrosa y exige mayorías especiales en las Cámaras que lo tornan impracticable". Y resalta que “en los veinte años que lleva sancionada esta Ley ninguna decisión trascendental para el destino de nuestra Patria ha sido sometida a la opinión popular".
Frente a lo que el oficialismo propone reformar el artículo 1 y permitir
someter a consulta popular vinculante todo proyecto de ley con excepción de aquellos en los que se traten reformas a la Constitución Nacional presupuesto nacional y temas tributarios, materia penal y Tratados Internacionales.
Además, se propone modificar el artículo 2 para
permitir que la convocatoria a una consulta popular vinculante sea tratada en una sesión especial pero que no requiera de mayorías especiales para aprobarse sino de una mayoría simple.
También, establece que el día fijado para realizar una consulta popular de cualquiera de los dos tipos
podría coincidir con el calendario electoral. El senador explicó que la coincidencia ayudaría a "trasparentar las posturas y pensamientos" de cada uno de los candidatos que se presentan en los comicios sobre los temas que preocupan a la ciudadanía.
"La reciente experiencia en la ciudad de Berlín, en la cual en forma simultánea con la elecciones federales se sometió a consulta pública la expropiación de 243.000 departamentos en poder de grandes inmobiliarias, con el objetivo de frenar un fuerte incrementos en los alquileres de esa ciudad alemana, nos llevan a la convicción de poner en marcha los mecanismos que la Reforma Constitucional de 1994 y la Ley 25.432 crearons, empoderando y haciendo participar a la ciudadanía de las decisiones que marcarán su futuro”, señaló Parrilli.