El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) emitió un comunicado donde se refirió a la crítica situación que enfrenta el sector y la amenaza que representa para la realización de procedimientos vitales como la colocación de stents y la ejecución de angioplastias.
El doctor Rubén Kervorkian, reconocido cardiólogo intervencionista, ha subrayado la urgencia de una solución integral, señalando que las enfermedades cardíacas y vasculares son la principal causa de muerte en Argentina. Según datos de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en 2022 se registraron más de 110.000 fallecimientos por estas afecciones, lo que evidencia la gravedad del problema.
El Colegio agrupa a profesionales altamente especializados cuya labor depende crucialmente de medicamentos, insumos y equipos de alta tecnología, cuya accesibilidad se ve comprometida por los crecientes precios. Esta situación está llevando a algunos médicos a considerar la emigración en busca de mejores condiciones laborales.
La situación se agrava con los pagos tardíos a los médicos, la falta de financiamiento para la renovación de equipos por parte de las instituciones de salud y las trabas burocráticas de obras sociales y prepagas. Estos factores podrían resultar en una escasez de médicos cardiólogos intervencionistas y, en última instancia, el cierre de centros de alta complejidad, lo que tendría un impacto devastador en la atención médica cardiovascular en el país.