La Embajada de Rusia desmintió la acusación del Gobierno respecto a que ese país está relacionado con la filtración de los audios de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y advirtió que las acusaciones son "infundadas y falsas". Además, marcó que "no se han aportado ningunas pruebas al respecto".
Patricia Bullrich había denunciado "un servicio de inteligencia paralelo" y mencionó a Rusia y Venezuela como los países responsables. En ese sentido, la Embajada de Rusia le respondió a la ministra de Seguridad: "Lamentamos observar que en el contexto de otro escándalo político interno de gran repercusión mediática nuestro país vuelve a ser mencionado de forma negativa".
"Se han expresado públicamente algunas suposiciones sobre la posible grabación de conversaciones telefónicas en Casa Rosada por servicios de inteligencia rusos (y venezolanos), supuestamente con el objetivo de desestabilizar al Gobierno. No se han aportado ningunas pruebas al respecto", advirtieron desde la embajada.
En tal sentido, desmintieron a Bullrich: "Rechazamos categóricamente estas acusaciones, considerándolas infundadas y falsas. El deseo de ver 'espías rusos' en cada esquina es irracional y destructivo. Rusia aboga constantemente por la construcción de una cooperación equitativa y mutuamente respetuosa con Argentina, en el marco de una asociación estratégica integral basada en la sólida amistad entre nuestros pueblos".
"El próximo mes de octubre, deseamos celebrar juntos el 140º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas ruso-argentinas con en este espíritu, y no bajo la influencia de una historia de espionaje ficticia", concluyeron.