Un año después de haber sido detenido con más de 200 mil dólares sin declarar en el Puente de la Amistad, el exsenador entrerriano Edgardo Kueider afronta un escenario judicial complejo que se bifurca entre Paraguay y Argentina. Desde Asunción, donde permanece bajo arresto domiciliario, aguarda definiciones que determinarán su futuro inmediato en una causa por contrabando de divisas. Paralelamente, enfrenta dos investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito en territorio argentino.
Detenido el 4 de diciembre de 2024, Kueider quedó involucrado en un procedimiento que comenzó como un control aduanero de rutina y terminó convertido en una causa penal. Su situación se profundizó cuando la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios halló una cifra millonaria sin declarar distribuida en bolsos y compartimentos del vehículo en el que viajaba. Desde entonces, permanece en Asunción a la espera del juicio que, según las autoridades paraguayas, se desarrollará el 20 de abril de 2026.
El operativo en el Puente de la Amistad y el inicio del proceso penal
Kueider fue detenido en la madrugada tras el hallazgo de más de 211 mil dólares, 640 mil guaraníes y cerca de 4 millones de pesos en la Chevrolet Trailblazer que lo trasladaba desde Foz do Iguazú hacia Ciudad del Este. Ninguna de esas sumas había sido declarada ante la aduana paraguaya, y el exsenador no logró explicar convincentemente su procedencia.
En el vehículo viajaba acompañado por Iara Guinsel Costa, quien había sido secretaria de su despacho en el Senado. El rodado no pertenecía a ninguno de los dos, sino a Daniel González, empleado de planta de la Biblioteca del Congreso. Ambos quedaron imputados por contrabando en grado de tentativa, delito que prevé penas de hasta dos años y medio de prisión efectiva.
Durante su declaración, Kueider aseguró que ni él ni Guinsel Costa eran propietarios del dinero. Sostuvo que las sumas estaban vinculadas a actividades de intermediación entre inversores y proyectos en Paraguay. Pese a la magnitud del hallazgo, uno de los funcionarios aduaneros le devolvió 9.900 dólares, el monto permitido para cruzar la frontera sin declarar, gesto que el exlegislador aceptó antes de quedar a disposición de la Justicia.
Arresto domiciliario en Asunción y espera del juicio
Tras la imputación, las autoridades paraguayas concedieron arresto domiciliario tanto a Kueider como a Guinsel Costa en un departamento ubicado en una zona lujosa de Asunción. No obstante, la pareja debió mudarse a otro inmueble a comienzos de febrero, también dentro de la capital. Desde allí, aguardan el juicio fijado para el 20 de abril de 2026, instancia que determinará su responsabilidad penal por el intento de contrabando.
La causa avanza con tiempos propios de la Justicia paraguaya, que además condiciona cualquier pedido de extradición a la finalización del proceso. Esa situación impacta directamente en los expedientes que Kueider afronta en Argentina, donde enfrenta acusaciones por presunto enriquecimiento ilícito.
Las causas por enriquecimiento ilícito en Argentina
En territorio argentino, Kueider tiene dos procesos abiertos por enriquecimiento ilícito. Uno tramita en el fuero federal de San Isidro, bajo la órbita de la jueza Sandra Arroyo Salgado. El otro se instruye en la Justicia provincial de Entre Ríos, a cargo del magistrado de Concordia, Ives Bastián.
Ambas investigaciones generaron un conflicto de competencia que terminó en la Corte Suprema, tras ser elevado por Arroyo Salgado para que el máximo tribunal defina qué juzgado debe continuar con la pesquisa. Mientras tanto, la magistrada federal avanzó con diversas medidas de prueba, entre ellas allanamientos e indagatorias, orientadas a reconstruir el patrimonio del exsenador y el origen de los fondos presuntamente destinados a la compra de propiedades y al financiamiento de sociedades vinculadas a su entorno político.
La jueza llegó incluso a solicitar la extradición de Kueider, aunque el Ministerio Público paraguayo rechazó inicialmente el pedido. Las autoridades señalaron que cualquier decisión sobre el traslado del imputado solo podrá adoptarse una vez concluido el proceso por contrabando.
El rol de Daniel González y las propiedades investigadas
Uno de los focos de investigación gira en torno a Daniel González, propietario del vehículo en el que se encontraron las divisas no declaradas. González figuraba como socio, junto a Kueider, en la firma Betail SA, empresa que adquirió departamentos y cocheras en uno de los edificios más exclusivos de Paraná.
Esos inmuebles se encuentran junto a otros vinculados a los hermanos Tortul, empresarios procesados en la causa Securitas, donde se investiga el pago sistemático de sobornos por parte de la multinacional de seguridad privada para obtener contratos con organismos públicos. Entre ellos figura Enersa, la distribuidora eléctrica de Entre Ríos.
Para Arroyo Salgado, la conexión entre Kueider y Enersa resulta central. El exsenador representó al Poder Ejecutivo en asambleas de la empresa estatal, y la magistrada considera que los dólares retenidos en Paraguay podrían formar parte de un circuito de coimas y retornos relacionado con los contratos de seguridad.