
La Cámara Federal porteña ordenó al juez federal Sebastián Casanello investigar el origen de los audios atribuidos al ex titular de ANDIS Diego Spagnuolo, en los que habla de coimas que llegarían a Karina Milei. Además, confirmó que la Droguería Suizo Argentina, de los hermanos Kovalivker, debe seguir bajo investigación.
El Tribunal de Apelaciones pidió investigar el origen de los audios, lo cual incluye verificar su autenticidad, y que el juez del caso informe en qué otra prueba se basa para impulsar la investigación.
También avaló que la investigación sobre la Droguería Suizo Argentina y sus propietarios, Jonathan, Emmanuel y Eduardo Kovalivker, es correcta y deben seguir bajo investigación al rechazar un planteo de su defensa.
Los jueces Martín Irurzun, Roberto Boico y Eduardo Farah, en disidencia, revocaron la resolución del Juzgado Federal Nº 11 que había rechazado los planteos de nulidad presentados por las defensas de los hermanos Kovalivker y de Spagnuolo.
Los camaristas remarcaron que la causa se inició por denuncia de un particular basada en trascendidos periodísticos, pero aún no se conoce el origen de los audios cuestionados ni si fueron “manipulados, editados o armados total o parcialmente con inteligencia artificial”.
De esta manera, la Cámara hizo lugar al planteo de la defensa de Spagnuolo que aseguró que los audios serían “prueba violatoria de los derechos y garantías constitucionales”, al haberse obtenido sin certeza sobre su origen, “subrepticiamente”, y pudiendo haber sido “falsos, adulterados u obtenidos sin consentimiento del interlocutor”.
“Resulta estéril argumentar a esta altura sobre la admisibilidad de grabaciones efectuadas por particulares cuando, en rigor, esa afirmación no se encuentra respaldada en el expediente”, dijeron los magistrados.
“La conversación pareciera haber tenido lugar en un ámbito que no resultaba privado” o porque “no se encuentra acreditado que la prueba haya sido obtenida a través de medios inconstitucionales o ilegales”, se lee en el fallo.
La falta de certezas sobre el origen de los audios, profundizaron los jueces, “no sólo impide receptar las pretensiones recursivas de las defensas sino que también torna impropio avalar la decisión que las rechaza”.