Tras el escándalo que culminó con la renuncia de Fernando Niembro a su candidatura, salieron a la luz nuevas denuncias de corrupción vinculadas al PRO. El médico sanitarista y dirigente de Aluvión Ciudadano, Carlos Oviedo, aseguró que “hay mucho más debajo de la alfombra” y denunció el caso del empresario Nicolás Caputo, muy cercano a Mauricio Macri, “que obtuvo contratos por $ 1.000 millones que son parte de las ganancias de la empresa SES S.A", de la que Caputo es socio.
SES S.A es una constructora, sin embargo se ocupa del mantenimiento y la limpieza de los hospitales de la Ciudad. Según detalló Oviedo, el Ministerio de Salud porteño le otorgó a dicha empresa más de $ 414 millones por este servicio. En abril de este año, SES S.A ganó cinco licitaciones: el Ramos Mejía, el Dueñas, el Tornú, el Ameghino y el Moyano por un total de $414.452.992.
También es responsable de la limpieza y mantenimiento de las estaciones del Metrobús de la Avenida 9 de Julio aunque, según la denuncia de Oviedo, se comprobó que no realiza el trabajo, sino que subcontrata a otra compañía para hacerlo.
Por otro lado, en el Boletín Oficial del Gobierno de la ciudad se adjudicaron los servicios de limpieza y mantenimiento de los hospitales públicos a un grupo de nueve empresas constructoras acostumbradas a hacer negocios con el PRO. Estas empresas tercerizan el trabajo de limpieza en empresas más pequeñas, pagando un presupuesto mucho menor al adjudicado.
Un ejemplo de esto es el Hospital Tornú, del barrio de Parque Chas, señaló Oviedo. En el boletín oficial la resolución firmada por Macri otorga un presupuesto de más de 115 millones de pesos a SES para la “gestión, operación y mantenimiento integral del recurso físico, edificios e instalaciones, limpieza y manejo interno de residuos hospitalarios y la ejecución de trabajos menores de mantenimiento”. En 2005, el costo de este servicio fue de 22 millones, entre 2008 y 2011 creció a 36 millones y, en 2012, a 56 millones. Aunque el presupuesto a la empresa se amplió durante la gestión macrista, no hubo reformas en el hospital.
En su denuncia, Oviedo también detalló algunas cifras que dejan ver las deficiencias en la política de Salud del PRO:
- Al inicio de la gestión macrista, las partidas presupuestarias de Salud representaban el 23% del presupuesto de la Ciudad, mientras que 2015, bajó al 18% del presupuesto con una asignación nominal de $15,5 millones.
- A esto se suma la subejecución de las partidas destinadas a obras en hospitales: en 2013 se ejecutó el 77% del monto, en 2014 sólo el 40% de lo destinado a obras.
- Por medio de la Resolución Nº 1657/13, se redujeron las horas mensuales de suplencias de guardias de hospitales de la Ciudad Son despidos encubiertos. Esta disposición afectó en forma directa el servicio del SAME.
- El estado de la infraestructura es crítica, se visualiza en los hospitales Udaondo, Alvarez y otros centros ubicados en el sur de la ciudad.
- Hay falta de insumos y recortes salariales a más de 15.000 personas. Por otra parte, más de 2000 cargos fueron concursados y aún no tienen financiamiento.
- En 2014, los programas relacionados a derechos sexuales representaron sólo el 0,004 % del presupuesto.
- La mortalidad de bebés aumentó más de un 20% en la Ciudad desde el inicio de la gestión macrista. En la actualidad, asciende a 8,9 por mil.
- La salud pasó de ser a un derecho a ser un negocio. La compra de medicamentos para todos los hospitales y centros de salud se concentran en dos droguerías, quienes le venden al GCABA a un 35% más caro respecto al precio de los laboratorios. Asimismo terciarizan la distribución por medio de la empresa OCASA.
- El mantenimiento de hospitales y Centros de Salud se encuentra totalmente privatizado, en manos de empresas muy ligadas a Macri mediante sus dueños o directivos, como es el caso de Nicolás Caputo y Benito Roggio, entre otros.