Tras los fuertes aumentos en las tarifas, una resolución de la Subsecretaría de Recursos Hídricos modificó la forma en la que se abonará la factura de agua y los clientes no residenciales pagarán por metros cúbicos y no por superficie.
Esto permitirá asociar la facturación con el nivel de consumo y no con la cantidad de metros cuadrados, debido a que muchas empresas con grandes superficies se vieron afectadas por este tipo de cálculo tras la suba de tarifas. Además, incentivará el consumo racional del agua.
Martín Heinrich, gerente general de AySA, aseguró que sólo un tercio de los 300.000 usuarios no residenciales tienen medidor. "Es un objetivo que cumpliremos entre los 18 y 24 meses. Si no sumamos los medidores que faltan en un máximo de dos años, no facturaremos el consumo”, sostuvo.
En el caso de los usuarios residenciales, si lo solicitan podrán ingresar al plan de medición por consumo durante el bimestre. El costo del medidor y la instalación estará a cargo de AySA en cualquiera de los dos casos.
Sin embargo, Heinrich advirtió: “Si a una casa de consumo promedio de 40 metros cúbicos le instalamos un medidor, pasaría a pagar un 30% más. Esto es porque el sistema actual no está pensando para incentivar la medición por consumo". Es por eso que la empresa trabaja en un nuevo régimen tarifario.
Por otra parte, AySA informó que se implementará una "rebaja de hasta un 50% en el cargo fijo de las próximas facturas".