28.10.2016 / Duras críticas

Especialistas de distintas universidades nacionales y el Conicet rechazan el proyecto PRO de voto electrónico

A través de una solicitada, departamenos universitarios e institutos de investigación de informática, computación y sistemas realizaron un fuerte pronunciamiento en contra de boleta única electrónica que se discute en el Congreso por iniciativa del macrismo. Aseguran que su uso "elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano".



Bajo la consigna #NoAlVotoElectronico, departamenos universitarios e institutos de investigación de informática, computación y sistemas de distintas universidades nacional del país y el Conicet rechazaron con dureza la aplicación de la boleta única electrónica que se discute en el Congreso por iniciativa del macrismo.

A través de una solicitada, los especialistas aseguran que su uso "elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano" y que por esa razón "son sólo una minoría los países del mundo que utilizan dispositivos electrónicos en su sistema de votación". 

"Como expertos en informática, como docentes e investigadores que dedican su tiempo, su pasión y su energía a esta disciplina, creemos que la tecnología tiene mucho para aportar a la sociedad. Sin embargo, también conocemos sus limitaciones y por eso somos conscientes de que es prácticamente imposible construir sistemas que brinden máximas garantías de inviolabilidad como las que requiere un sistema de votación", sostienen. 

Además, explican que uno de los puntos más graves de la iniciativa del gobierno de Mauricio Macri es que "pena con años de cárcel el estudio o análisis de estos sistemas para encontrar vulnerabilidades, paso sin el cual no es posible mejorar ninguna implementación", por lo cual, de aprobarse esta ley no habrá "posibilidad de investigar su funcionamiento" y quienes lo hicieran podrían "llegar a ser tratados como criminales".

"Aun los sistemas más auditados del mundo tienen fallas que permanecen sin detectar durante muchos años. En un sistema de votación, estas fallas podrían permitir adulterar los resultados (especialmente en elecciones reñidas) o identificar a los votantes", denuncian los especialistas, y agregan que "una auditoría de seguridad del software y del hardware involucrados en un sistema electoral requiere largos periodos de tiempo a manos de un grupo de expertos".

Respecto de la aplicación del proyecto en concreto, los investigadores y docentes señalan que "cualquier máquina de votación, incluso una simple impresora, es un dispositivo programable que cuenta con memoria", lo cual genera la chance de "permitir múltiples mecanismos de identificación de votantes o adulteración de resultados, algo sobre lo que hay sobrada evidencia internacional".

"Por estos motivos son sólo una minoría los países del mundo que utilizan dispositivos electrónicos en su sistema de votación, ya que la complejidad que tiene la tecnología por sí misma elimina la posibilidad de control que debería poder ejercer cualquier ciudadano", afirman, y finalmente exigen al Congreso que "no autorice la utilización de equipamiento informático para emitir los sufragios".