10.12.2016 / Jujuy

En un acto “por la paz” Gerardo Morales llamó a “no escuchar una sola campana” sobre el caso Sala

El acto se llevó a cabo ayer en medio de denuncias de violaciones a los derechos humanos y del pedido de liberación de la dirigenta de la Tupac Amaru.



El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, realizó estas declaraciones anoche al encabezar en la plaza Belgrano la movilización "por la Paz, la Unión y la Libertad Civil" que congregó a ministros, legisladores e intendentes junto a miles de personas.

La manifestación, realizada en el Día Internacional de la Lucha contra la Corrupción, se produjo en medio del aumento de los reclamos para lograr la liberación de la dirigenta de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien lleva casi un año detenida de manera arbitraria por haber participado de una manifestación en una plaza.

"Más allá del respeto que merecen, no comparto que ONU y OEA escuchen sólo una campana", indicó en alusión a los recientes pronunciamientos de dirigentes de esos organismos a favor de la liberación de Sala, pedida desde Argentina por el CELS y legisladores kirchneristas. "¿Cuándo incorporarán los organismos internacionales el tema de la corrupción que el pueblo ve pasar y vive las consecuencias?", reclamó.

"Antes no había justicia, pero ahora sí y los corruptos tienen que estar presos", remarcó Morales y criticó duramente a la dirigenta al considerar que "Milagro Sala formaba parte de esa matriz sistémica de corrupción que se dio en Jujuy de la manera más cruda".

Por otro lado, el acto se llevó a cabo en medio de diversas denuncias por violaciones a los derechos humanos no sólo en el caso de Sala, sino que en cárceles de la provincia. En ese sentido, familiares de detenidos en el penal de Gorriti denunciaron torturas y hostigamientos.

Ese espacio de detención se convirtió en noticia en esta semana al conocerse la muerte de Nelson Cardozo, de 21 años, sobrino Alberto Cardozo, otro de los presos políticos de la organización a la que pertenece Sala.

El joven apareció muerto en su celda, a mano del personal del penal de Gorriti, donde se encontraba detenido por homicidio calificado, delito que había confesado. La versión oficial indicó primero que se había suicidado, pero la autopsia reveló que tenía golpes en el cuerpo y que se había querido encubrir la situación.

En pocas horas, el penal implosionó en un motín con el que los internos reclamaron mejoras en las condiciones de encierro y en los tratos a los familiares y amigos que acuden a visitarlos. También sumaron sus denuncias un conjunto de mujeres detenidas en el penal de Alto Comedero, en donde permanece detenida Milagro Sala (ver aparte). El personal penitenciario de la UP Nº 1 reprimió la protesta y varios presos resultaron heridos. También atacó a los familiares que acudieron a la puerta del penal.

Ahora, en ese mismo penal, familiares de otros presos reclamaron la ayuda de medios de comunicación y de organismos de Derechos Humanos para que cesen las torturas físicas a las que son sometidos permanentemente varios internos.