20.12.2016 / A 15 años del 19 y 20 de diciembre

El policía que mató a “Pocho” en la represión de 2001 ahora milita para el PRO

Esteban Velázquez fue condenado a 14 años de prisión por la muerte de Claudio “Pocho” Lepratti, el militante asesinado de un disparo mientras pedía a las fuerzas de seguridad que no disparen en el comedor porque “sólo había pibes comiendo”.




Hace 15 años que ocurrieron las trágicas jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, una de las víctimas de la violencia policial fue Claudio "Pocho" Lepratti, militante social argentino, asesinado por las fuerzas de seguridad de la Provincia de Santa Fe. El responsable de este crimen fue Esteban Velázquez, quién hoy es militante del PRO, según indicó el diario Perfil.

Sólo hubo dos policías condenados por el asesinato del militante, Velázquez fue uno de ellos pero no cumplió la totalidad de su condena a 14 años de prisión. Hoy tiene un puesto de hamburguesas en Arroyo Seco, en las afueras de Rosario y es militante del PRO en esa misma localidad. Además trabajó en la última campaña electoral de Mauricio Macri y fue fiscal del PRO en las elecciones pasadas.

Historia de Pocho Lepratti

A fines de 2001 trabajaba como auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 «José M. Serrano» del barrio Las Flores. El 19 de diciembre, en medio de la crisis del 2001, que terminó con la renuncia del presidente Fernando De la Rúa, varios policías que llegaron desde la ciudad de Arroyo Seco, a 30 km al sur de Rosario, comenzaron a disparar en el fondo de la escuela. Lepratti subió al techo para defender a los menores que en su interior se encontraban comiendo y gritó: ¡Hijos de puta, bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo!

 

El policía, Esteban Velásquez, disparó y le causó la muerte instantánea por lo que fue condenado a 14 años de prisión y junto con su compañero, Ernesto Genesio, quién fue acusado de homicidio agravado por el uso de arma, tuvieron que resarcir económicamente a los familiares de la víctima.

El asesinato del militante social Lepratti ocurrió fuera de la zona de saqueos y en los fondos de una escuela, por lo que no se justifica haber efectuado los disparos reconocidos, ni siquiera en carácter intimidatorio, consideró la justicia.

“A Pocho no lo mataron, lo multiplicaron”, consideró una de sus hermanas en una entrevista con Página 12, quién que tomó la posta de la militancia social sembrada por su hermano en las barriadas de la periferia de esa ciudad.