01.08.2017 / Insólito sinceramiento

Un intendente PRO confesó que recibe desproporcionada "ayuda" económica del Gobierno para ganar las PASO

Se trata de Carlos Arroyo, el jefe comunal marplatense, que tuvo un doble ataque de sinceridad. Por un lado, reconoció que Macri y Vidal le dan "tanta ayuda" en comparación con otros municipios porque su distrito es populoso y hay que "ganar" las elecciones. Por otro, vaticinó un triunfo de su espacio no por ser "buenos" sino "porque la oposición es mala".



El clima electoral no parece aportar claridad a las declaraciones de los dirigentes del oficialismo. O sí, pero en algunos casos es tanta claridad que desnuda cuestiones que oscilan entre lo insólito y lo grave. Es el caso del intendente de Mar del Plata, el macrista Carlos Arroyo, que en un sincericidio fatal reconoció que la desproporcionada "ayuda" económica que recibe del gobierno nacional de Mauricio Macri y el bonaerense de María Eugenia Vidal es "muy simple de entender": es el "segundo padrón después de La Matanza" por lo cual "Cambiemos tiene que ganar".

“Mar del Plata ha recibido de la Nación y de la Provincia. Ahora, también veamos las causas así la gente entiende bien. Es muy simple entenderlo: Mar del Plata es la cabecera de la quinta sección electoral. Es el segundo padrón después de La Matanza. Cambiemos tiene que ganar en Mar del Plata, tiene que andar bien en Mar del Plata. Esa es la razón por la cual también tenemos tanta ayuda. Soy sincero para decir las cosas”, se sinceró de forma insólita Arroyo en declaraciones a Radio Brisas, que curiosamente es una emisora identificada con Franco Bagnato, el candidato de Cambiemos en esa sección y rival interno del jefe comunal.

Esto ocurre en el marco de que mientras La Matanza, el distrito más populoso y gobernado por la peronista Verónica Magario, figura en el puesto 15 de municipios "ayudados" económicamente por Vidal y desde el Ejecutivo bonaerense sólo le dan $232 por matancero, a Arroyo lo premian con unos $2433 por cada marplatense y es la tercera localidad más beneficiada -después de Bahía Blanca y La Plata, también de Cambiemos-.

No conforme, el intendente, furioso melancólico de la disctadura cívico militar, vaticinó una victoria del oficialismo, pero la explicó reconociendo que su gestión no es "buena". “No es porque nosotros seamos tan buenos. Vamos a ganar porque la oposición es muy mala. Es muy mala y está muy dividida. A nosotros todavía nos falta bastante para llegar a lo que yo considero que es una buena administración. Pero ocurre que no puedo hacer nada de la noche a la mañana”.