19.06.2019 / Polémico

En pleno auge de Chernobyl, Macri endeuda al país con China en USD 8 mil millones para construir una central nuclear

En el marco del G20, el Gobierno cerrará un exponencial aumento de la deuda externa: recibirá casi USD 8 mil millones de Xi Jinping para construir en Campana una central nuclear con tecnología cuestionada por los especialistas por la carencia de "experiencia nacional" y por la "dependencia" en China que provocará.



Mientras en el planeta entero se reabre el debate por las consecuencias del uso de energía nuclear debido al auge de la serie de HBO sobre la tragedia de Chernobyl y, al mismo tiempo, la Argentina se encuentra fuertemente condicionada por el enorme endeudamiento con el FMI en el que cayó en los últimos tres años, Mauricio Macri tomó una decisión que parece chocar con ambas cosas: endeudará al país con China en USD 7.900 millones para armar una central nuclear.

Es que, tal como reveló Infobae, el presidente Macri va a firmar con China la construcción de la cuarta central nuclear en la Argentina, a pesar de la presión de los Estados Unidos de Donald Trump sobre Beijing en el marco de la guerra comercial que pone en jaque la agenda global.

La central nuclear se hará con un préstamo de USD 7.900 millones -a 20 años y con tasa de 5,5%- otorgado por la administración de Xi Jinping y aplicará casi exclusivamente tecnología china.

El cierre de las negociaciones con China estará a cargo del jefe de Gabinete, Marcos Peña, que arribará a Beijing el próximo 25 de junio. "Está todo listo para que se firme el contrato. Solo faltan algunos detalles técnicos menores que ajustar, pero si hay voluntad política de ambas partes se puede firmar mañana", sostuvieron desde el Gobierno al mismo portal.

Cuando concluyan las negociaciones en Beijing, Peña volará a Osaka -con escala en Tokio- para participar junto a Macri en la Cumbre del G20. En este cónclave global, Macri tiene previsto mantener reuniones bilaterales con Xi y con Trump. El segundo, a través de sus órdenes al Fondo Monetario Internacional para bancar al Gobierno en año electoral, es acreedor del líder PRO.

La Argentina y China firmaron hace un mes una Carta de Intención donde se ratificó la idea de la administración de Xi de avanzar con la construcción de una central nuclear que tuvo fuertes cuestionamientos de la comunidad científica, y que hasta el año pasado había sido postergada por el presidente Macri por "razones presupuestarias".



Es que en abril pasado, durante una reunión reservada que hubo en el Ministerio de Hacienda, Julián Gadano -subsecretario de Energía Nuclear- junto al embajador Diego Guelar; Xiao Zongweig de la estatal China National Nuclear Corporation (CNNC), y Zhang Jianhua, director general adjunto de China National Nuclear Corporation, firmaron la Carta de Intención que ahora derivará en el contrato de Argentina y China.

Curiosamente, la decisión de avanzar con este millonario endeudamiento para levantar una planta nuclear tuvo muchas idas y vueltas. El año pasado, en medio de la crisis cambiaria, Macri había vetado el tema por la elevada deuda en que él mismo metió a la Argentina. En esa oportunidad, frenó todas las negociaciones. Ahora, la situación no cambió pero sí su postura.

El tema generó cierto malestar en la administración de Xi Jinping. Pero a fin de año se restablecieron las negociaciones y se definió avanzar de una vez con la construcción de la central nuclear.

La comunidad científica le pegó durísimo a la determinación de Macri. Es que hay muchos especialistas que no ven con agrado que la Argentina vaya a abandonar la tecnología CANDU (con aporte de Canadá) que tradicionalmente utilizó el país para las centrales nucleares y se abrace ahora a una tecnología exclusivamente china. La dependencia de la Argentina con esta tecnología podría generar riesgos en el futuro.

Irma Argüello, directora de la Fundación No-proliferación para la Seguridad Global (NPSGlobal), alertó a Infobae que "el proyecto de la central nuclear china se trata de un tema muy controversial porque la experiencia de Argentina es de reactores de uranio natural y agua pesada, mientras que los chinos ofrecen un reactor que se llama Hualong One que es de uranio levemente enriquecido y agua liviana pero que no existe experiencia nacional en este tipo de tecnologías como hubo con la tecnología CANDU".

De esta manera, la especialista en energía nuclear destacó que la contribución de la industria nacional a este proyecto será mucho menor que que si hubiera sido un proyecto de tipo CANDU. Se estima que solo un 15% de la central que proyecta China en el país será con tecnología argentina. "Este es un cambio estratégico que nos ata desde la provisión de uranio enriquecido del reactor", añadió Argüello.

Esta no es la única opinión crítica a la iniciativa en esa línea. Algunos funcionarios de Cancillería vienen advirtiendo al Poder Ejecutivo sobre los riesgos de mantener una permanente dependencia de China en la política exterior y especialmente en áreas sensibles como la energética en el caso de las represas o las centrales nucleares.

En tanto, el acuerdo por la central nuclear se da en un contexto donde China fue cuestionada por Estados Unidos y algunos países europeos por la instalación de la estación espacial de Neuquén, donde objetan el eventual uso militar de esa base con posibilidades de interceptar satélites.