El consumo de combustibles volvió a encender una señal de alerta en noviembre y profundizó una tendencia negativa que empieza a consolidarse. En un contexto de aumentos sostenidos de precios y menor nivel de actividad, las ventas al público en todo el país registraron una caída interanual del 6,5%, la más pronunciada de todo 2025 para naftas y gasoil.
El dato más preocupante se dio en el gasoil grado 2, el combustible más utilizado en la Argentina y clave para el funcionamiento del aparato productivo. Su expendio se desplomó un 18,6% interanual, un retroceso muy superior al registrado en octubre, cuando la baja había sido del 11,2%. La magnitud de la caída refuerza la idea de que el ajuste económico impacta de lleno sobre sectores como el transporte, el agro, la industria y la logística, grandes consumidores de este tipo de combustible.
Según el informe mensual de Surtidores, que releva las ventas de naftas y gasoil en estaciones de servicio de todo el país, en noviembre se comercializaron 1.376.311 metros cúbicos, frente a los 1.472.085,27 m³ del mismo mes de 2024. Además de la caída interanual, el expendio también mostró una baja intermensual del 1,67% respecto de octubre, aun considerando que noviembre tuvo un día menos que el mes previo.
El retroceso de noviembre se suma al registrado en octubre, cuando las ventas ya habían caído un 1,6% frente al año anterior, luego de seis meses consecutivos de leves mejoras interanuales. Esta doble baja consecutiva marca un quiebre en la tendencia y refuerza la lectura de un enfriamiento del consumo, en línea con la pérdida de poder adquisitivo y el encarecimiento de los combustibles.
El comportamiento por tipo de producto muestra un escenario dispar. Mientras el gasoil grado 2 sufrió el mayor desplome, los combustibles premium lograron sostenerse: la nafta premium creció 1,08% interanual y el gasoil grado 3 aumentó 0,5%. En contraste, la nafta súper registró una caída del 3,42%, lo que evidencia una retracción del consumo masivo.
El análisis por provincias también deja un mapa mayoritariamente en rojo. De las 24 jurisdicciones relevadas, solo Formosa mostró un crecimiento de la demanda en el último año, con una suba del 1,1%. Entre las caídas más moderadas aparecen Buenos Aires (-2,7%), Santiago del Estero (-2,8%) y Río Negro (-2,9%). En el otro extremo, las mayores retracciones se dieron en Córdoba (-13,72%), Santa Cruz (-12,22%) y Jujuy (-11,31%).
A pesar de la baja, la provincia de Buenos Aires continúa siendo el principal mercado de combustibles del país: en noviembre se vendieron allí 492.593 m³. Le siguieron Córdoba con 138.671 m³, Santa Fe con 110.289 m³ y la Ciudad de Buenos Aires con 89.053 m³.
El desempeño por empresa refleja un escenario similar. Con excepción de Gulf, que logró un crecimiento interanual del 14,61%, todas las compañías registraron caídas en sus ventas frente a noviembre de 2024. YPF, que concentra el 55,7% del mercado, retrocedió un 2,13% interanual, al pasar de 782.944 m³ vendidos en noviembre de 2024 a 766.294 m³ este año. Shell, controlada por la brasileña Raízen y con el 22,1% del mercado, sufrió una fuerte caída del 17,71%.
Axion Energy, con una participación del 12,4%, registró una baja del 2,54%, mientras que Puma Energy, que concentra el 5,3% de las ventas, tuvo un derrumbe del 10,13%. Completan el cuadro Dapsa y Refinor, con caídas del 5,4% y del 21%, respectivamente.