De cara al inicio formal de la campaña para las elecciones presidenciales, que tendrán un primer round en las PASO de agosto, Juntos por el cambio se encuentra en pleno proceso de bajada de línea y, en ese sentido,
Marcos Peña utilizó el escenario de la reunión del frente oficialista en Parque Norte para brindarle a los dirigentes y militantes presentes tips sobre cómo whatsappear y para bajar su teoría sobre "los tres votantes" y en quiénes hay que "gastar energías" y en quiénes no.
"Todos produzcamos y distribuyamos contenido", ordenó el jefe de Gabinete en el marco de su manual proselitista digital, en lo que fue la apertura del encuentro que la coalición gobernante celebró en el predio porteño con el ministro del Interior,
Rogelio Frigerio, y el consultor estrella PRO
Jaime Durán Barba.
En ese sentido, Peña explicó cómo será la campaña de Whatsapp de Juntos por el Cambio y pidió
"construir redes de vínculos" y
"no spamear" porque
"no sirve". Por eso, valorizó el hecho de que todos participan de muchos grupos a la vez y que eso servirá para hacer una campaña colaborativa y no basada en la consistencia.
"No sirve spamear, lo que necesitás es construir redes de vínculos, en temas, territorios y segmentos que nos permita generar un ida y vuelta y no pensar Whatsapp como una herramienta, sino como una cultura. La misma cultura que cada uno de nosotros tiene para vincularse con 20 grupos al mismo tiempo", argumentó el ministro coordinador.
Según Peña, esa participación en muchos grupos "permite diseñar una campaña muy basada en lo colaborativo, en la conversación, mucho menos enfocada en la consistencia", y por eso enfatizó:
"No pedimos que todos digan lo mismo, no queremos que todos digan lo mismo".
Si bien el objetivo es "que todos defiendan, banquen y sostengan al candidato a Presidente, todos los candidatos y a Juntos por el Cambio", cada uno debe hacerlo "desde su perspectiva, identidad, territorio, en los temas en que se especialista". De este modo, sentenció:
"Vamos a llegar a más gente, construir más capitalidad y contenido más relevante".
La idea de Peña se sostiene en la polémica posesión de bases de datos de organismo públicos, como ANSES, que el Gobierno se quedó a través de cuestionados decretos de
Mauricio Macri. Para hacer un mejor uso de esa información a través de herramientas de Big Data, el oficialismo diseñó un sistema de difusión de mensajes proselitistas con énfasis en redes sociales pero principalmente a través de WhatsApp.
El concepto es segmentar los mensajes por grupos del electorado y replicarlos a través del ejército de 100 mil "defensores del cambio", incluso cuando estos hayan sido obtenidos a través de polémicas metodologías, como el caso de los jubilados de ANSES.
Finalmente, Peña, jefe de gabinete y jefe de campaña, le pidió a los candidatos del oficialismo que salgan a buscar a los votantes que tienen "el dilema de a quién votar".
"Vemos un escenario de polarización que seguramente acelere discusión. Hay tres votantes. Están los convencidos de votarnos y de defender cambio y debemos convocarlos y organizarlos. Están los que profesan la fe kirchnerista, no hay que gastar energías ahí, no hay que enojarse, es parte de la pluralidad. Y hay gente con el dilema de a quién votar, que está más cerca nuestro porque muchas veces nos han votado, pero dificultades económicas los han alejado y hecho dudar de si es posible el cambio, y lo debemos comprender y entablar un diálogo basado en la convicción y la idea de que está en juego la libertad", dijo.
Para esto último, Peña reclamó establecer conversación por WhatsApp y
"identificar a 10 convencidos y a 10 indecisos".
