20.07.2019 / Polémico

La concesiva entrevista del periodista que interrogó a Alberto Fernández al "querido general" Luciano Menéndez

El periodista Mario Pereyra atacó al candidato presidencial del Frente de Todos, lo trató de mentiroso y hasta le reconoció que es macrista cuando lo entrevistó ayer. En 1990, el cordobés entrevistó al genocida Menéndez, pero allí fue complaciente, le permitió hacer apología de sus crímenes públicamente por primera vez y hasta le dijo "querido general". Mirá el video.



A pesar de que La Nación, Clarín y una gran parte de los medios oficialistas intentaron utilizar el cruce entre el periodista cordobés Mario Pereyra y Alberto Fernández como una nueva "pelea" entre el candidato presidencial y la prensa, la verdad es que no fue así. La nota había empezado con la conducción de Miguel Clariá, quien hasta incluso reconoció que lo que pasó fue que hubo un agresivo ataque del primero al matener un incómodo silencio e incluso fijar su postura ante la situacíón al despedir al dirigente del Frente de Todos con un implícito pedido de disculpas por la falta de profesionalismo de su colega: "... lo despido... espero poder entrevistarlo periodísticamente".

Algo que, como se encargó de resaltar una y otra vez el ex jefe de Gabinete, no había ocurrido. Es que Pereyra, que mantiene un estrecho vínculo con el presidente Mauricio Macri, trató de mentiroso a Fernández en el programa "Mesa de Café" de Cadena 3, lo atacó, lo interrumpió sistemáticamente.

De hecho, tras un gesto de desprecio del conductor ante una respuesta del entrevistado, éste lo cruzó: "Yo veo por su gesto que no simpatiza pero por lo menos disimule. Póngase en el lugar de opositor mio y entrevísteme así y digámosle a la gente que es opositor". Pereyra, arrinconado, manifestó: "Pero sí, y sí. Si todos ya saben, toda la gente ya sabe, quién soy yo". Fernández concluyó: "Pero dígalo para que la gente lo entienda. Si es un opositor mío, bueno, estoy siendo entrevistado por un opositor mío. Listo". 

Sin embargo, además de ser macrista y atacar sin profesionalismo a dirigentes opositores en lugar de entrevistarlos, Pereya es otras cosas más. 



A contramano de lo que hizo con Fernández, en 1990 Pereyra, el hacedor de Cadena 3, desembarcó en el canal de la Universidad mediterránea con el programa ”¡Qué Domingo!”, un ciclo en el cual se realizaba una entrevista semanal, y en su primer programa le hizo una concesiva nota al genócida Luciano Benjamín Menéndez en la que hasta lo presentó como "querido general" y le preguntó si luchaba "por la democracia".



Fue una de las más escandalosas intervenciones de Menéndez en los medios. Para comprender el valor de su discurso en aquel momento y la diferente actitud de Pereyra a la que ayer tuvo con Fernández , cabe destacar que fue una de las primeras veces en las que un alto jerarca de la dictadura hizo una apología de sus crímenes de lesa humanidad públicamente, adelantándose a Emilio Eduardo Massera y Miguel Osvaldo Etchecolatz. 

Al comenzar el diálogo, Pereyra presentó al militar como “un hombre polémico, discutido en nuestra provincia, a nivel nacional y tal vez internacional”. Una vez sentado frente al genocida, a quien se dirigió como “estimado general”, advirtió, disfrazado de objetividad: "Algunos me dicen que frente a usted debería estar serio, casi enojado, y otros creen que debería estar con una sonrisa”.

En un diálogo condescendiente, Pereyra permitió que el represor se explayara sobre “la agresión marxista” que, según él, quiso convertir a la Argentina en “un país comunista”. Embalentonado, Menéndez afirmó que "las Fuerzas Armadas Armadas actuaron sin ninguna consideración, usando todas sus armas para conseguir la victoria”.

Consultado por Pereyra por la situación de Jorge Videla, Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, aseguró que le provocaba "un profundo dolor que mis comandantes estén presos por haber vencido a la subversión”, y criticó los juicios de la era alfonsinista, interrumpidos por las leyes de impunidad. “Ningún país juzga a sus militares victoriosos”, agregó.



Consultado acerca del arrepentimiento, no dudó en decir que “sólo hay que arrepentirse de no lograr la victoria para la Patria”. El genocida negó que los militares del llamado "Proceso de Reorganización Nacional" se hubieran querido eternizar en el poder de no haber sido derrotados en Malvinas.

Finalmente, y ante la complacencia del entrevistador, celebró que el entonces presidente, Carlos Menem, hubiera "cesado la agresión que sufríamos", aunque advirtió que "cuando deje a los comandantes en libertad y suba el presupuesto podré decir que la agresión cesó definitivamente". "Menem aplica la Constitución Nacional, Alfonsín la violaba sistemáticamente”, afirmó. 

Tras la emisión, los estudiantes de la Universidad de Córdoba expresaron su repudio por la entrevista, cuyo aval había sido dado por el rector Francisco Delich. Zapata, el productor del programa, a pedido de Delich, asumió la responsabilidad de la emisión.