11.11.2019 / Cambiemos contra la democracia

Tras 24 horas en mute, Macri pronunció la palabra "Bolivia" pero evitó decir "golpe de Estado"

Antes de ingresar a la reunión de Gabinete que se realiza en Casa Rosada, el presidente saliente tuvo que referirse por primera vez a la crisis del país vecino con interrupción ilegal de la democracia obligado por una pregunta periodística. Expresó su "preocupación", pero no dijo "golpe de Estado". Mirá el video con sus palabras.



Tras 24 horas de silencio público y hermetismo hasta de sus propios funcionarios, el presidente saliente Mauricio Macri se refirió por primera vez a la crisis con interrupción de la democracia que atraviesa Bolivia, con ataques al mandatario Evo Morales incluidos, antes de ingresar a la reunión de Gabinete que se realiza en Casa Rosada, pero desató nuevamente la polémica al evitar pronunciar las palabras "golpe de Estado".

Lo hizo obligado por una consulta del periodista Marcelo De Leo (radio La Red). “Todos estamos preocupados por Bolivia”, solamente atinó a responder, visiblemente incómodo, el líder PRO.



Se prevé, o así debiera ser, que Macri y sus ministros analicen el tema en el encuentro de este lunes. Luego habrá una conferencia de prensa del canciller Jorge Faurie. Ayer, en un comunicado de prensa difundido tras la ejecución del golpe y la posterior renuncia de Morales, el gobierno argentino abogó por la paz social y sólo dijo "inestabilidad política" para describir la situación.

Macri y Faurie se mantuvieron en silencio hasta hoy. El único funcionario del área que habló en público fue el embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez García, quien aseguró que para el Poder Ejecutivo no hubo un golpe de Estado en el Altiplano.

Mientras tanto, continúa la incertidumbre. Es que luego de la renuncia de Morales y de los funcionarios que formaban parte de la línea de sucesión, el país quedó virtualmente acéfalo. La vicepresidenta segunda del senado boliviano, la opositora Jeanine Áñez, aseguró públicamente que estaría dispuesta a asumir la conducción del Poder Ejecutivo para terminar con el vandalismo y encaminar el proceso hacia las nuevas elecciones.