27.11.2019 / Provincia de Buenos Aires

Por qué hay chances de que Kicillof no reciba el mando de Vidal y que haya un "Pinedo bonaerense"

Ante la extensa ceremonia del 10 de diciembre en Nación y la "fiesta popular" en Plaza de Mayo, el gobernador electo analiza, entre otras alternativas, postergar un día su asunción para no superponer el acto bonaerense con el de los Fernández en la Ciudad. Qué pasaría con la mandataria saliente y quién sería el interino que recuerda al senador PRO que fue presidente por 12 horas.



Aunque todavía se maneja sólo como una opción a analizar entre otras dos alternativas posibles, la jura y la asunción de Axel Kicillof como gobernador de la provincia de Buenos Aires podría configurar un revival que del no traspaso presidencial entre Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner del 10 de diciembre de 2015 y la aparición de un "Pinedo bonaerense".

Ese día, Federico Pinedo en tanto presidente provisional del Senado, quedó a cargo del PEN durante un rato, unas 24 horas, debido a que el actual presidente saliente y la ex mandataria y vicepresidenta electa no se pusieron de acuerdo en cuanto a dónde y cómo debía ser la ceremonia. 

En este caso, el traspaso en la provincia tras los comicios 2019, hay chances de que esa situación se repita pero sin conflictos ni condicionamientos polémicos, como los de Macri y CFK. La cuestión que podría hacer que Kicillof no se cruce con Vidal y que nazca la o el "Pinedo bonaerense" es sólo por una cuestión de agenda: que el gobernador entrante jure el 11 de diciembre en lugar del 10.

Es que el ex ministro de Economía estudia la posibilidad de postergar un día la ceremonia de asunción para no superponer el acto bonaerense con el que encabezarán el 10 de diciembre Alberto y Cristina en Capital Federal, que será una ceremonia extensa y, además, incluye una fiesta popular por la tarde que sería masiva y también larga.

La ceremonia de la fórmula de los Fernández es larga. Arranca a las 11, cuando comienza la Asamblea legislativa que designa a Cristina como presidente del cuerpo para que esta, luego, le tome juramente a Fernández como presidente, que llegará allí en su auto particular.

En el Palacio legislativo, según acordó Santiago Cafiero con Marcos Peña, se hará también el traspaso de los atributos presidenciales: Mauricio Macri entregará banda y bastón a Fernández, su sucesor. Lo siguiente es el primer discurso de Alberto presidente, es decir el mensaje a la asamblea. Le sigue el viaje a Casa Rosada, donde se repite el habitual besamanos diplomático y más tarde, cerca de las 17, se hará la jura de los ministros del gabinete nacional. Al rato, Fernández no hablará desde el balcón sino que lo hará junto a su compañera de Ejecutivo desde un escenario. Finalmente resta la confirmación respecto de si por la noche habrá una cena en el Palacio San Martín con los mandatarios e enviados extranjeros.

Todo esto, difícil de articular con lo que pasará en la Provincia el mismo día, pone alternativas sobre la mesa. Por eso Kicillof analiza opciones: una jura tempranera, a las 8,30, casi express, como hizo Vidal en 2015, y así poder sumarse a los ritos nacionales; otra es hacerlo a media tarde en algún hueco entre lo que ocurra en Casa Rosada y la jura de los ministros; para evitar que lo que ocurrirá en tierras boanerenses pierda valor, surge la tercera variable, que es mudar todo al miércoles 11, con el jura en la Cámara de Diputados bonaerense, el recinto más grande del Parlamento bonaerense, con un acto posterior sobre plaza San Martín, frente a la gobernación.

"No queremos hacer un acto a las apuradas", explicaron desde el entorno del Frente de Todos a la agencia estatal Télam. De ser así, entre el 10 de diciembre, cuando Vidal deje de ser gobernadora, y el 11, momento en que el ex ministro de Economía se hará cargo de la gestión, la Provincia debería tener un gobernador interino.

Es ante esa posibilidad que se presenta, según una visión jurídica, el escenario del "Pinedo bonaerense". De acuerdo al artículo 125 de la Constitución bonaerense, en caso que gobernador y vice no estén en funciones, es el vicepresidente primero del Senado el que está en la línea de sucesión y queda a cargo del Ejecutivo provincial.

Ese lugar hoy lo ocupa el radical Horacio López. No obstante, cuando el próximo lunes asuman los nuevos legisladores y sean designadas las nuevas autoridades legislativas, ese cargo podría ser para Emiliano Reparaz, del riñón político de Daniel Salvador.

A pesar de que Juntos para el Cambio tiene 26 de 46 bancas, es decir tiene el bloque mayoritario, en la Provincia hay un hábito político de que el vice 1° sea para el partido del gobernador, como contó Clarín hace unos días.

No obstante, de ocurrir esto último, no está confirmado quién sería el vice primero. Es que al igual que en el caso de los nombres de su gabinete, tampoco se sabe los lugares que Kicillof repartirá para autoridades de las cámaras. Una versión fuerte es que la vice primera sea para María Teresa García, la actual jefa del bloque de Unidad Ciudadana en el Senado, que fue un claro anclaje político de Kicillof en campaña.

García también suena para ocupar el estratégico ministerio de Gobierno, la cartera política bonaerense y enlace habitual con la Legislatura. Puede, así y todo, jurar como vice y luego pedir licencia para asumir en Gobierno. Si la jura se posterga para el 11, y García va de vice primera, quedaría unas horas a cargo de la gobernación. 

La otra interpretación que existe, también según Clarín, es que el mandato de Vidal caduque el 9 de diciembre a las 23.59 y a las 0 horas del 10, Kicillof ya sea el gobernador a cargo, jure o no a lo largo de ese día. Si esto ocurre, ni Reparaz ni García se convertirían en "Pinedo bonaerense".