El flamante presidente de los argentinos habló en forma contundente sobre varios temas que están rodando a la política argentina de cara al anuncio del flamante gabinete pero también sobre las relaciones que el nuevo Gobierno tendrá con distintos actores preponderantes de la política global.
"El vínculo con el Papa Francisco es muy bueno. Soy un católico muy crítico de la Iglesia, con la que me reconcilié por el enorme respeto que le tengo al Papa. Lo veo llevando adelante una tarea pastoral inmensa, a la que se apegan también los curas villeros”, respondió en medio de las declaraciones cruzadas tras avisar que será el primer presidente en mandar al Congreso un proyecto de ley por el aborto legal.
Otra definición importante sobre las relaciones de su Gobierno fue cuando destacó al presidente de Brasil.
"Bolsonaro dijo algo que es muy importante y correcto: tenemos que ser pragmáticos y fortalecer la relación entre nuestros países. Los presidentes siempre están invitados a venir el 10 de diciembre. Lula y Dilma son amigos y los quiero mucho", marcó.
"Entiendo que es muy importante que EEUU y Argentina tengan muy buena relación porque eso se puede convertir en inversiones, en trabajo, en un vínculo ventajoso para ambos lados", sostuvo Fernández y agregó que "en Argentina tenemos una gran ventaja sobre el resto de los países de América Latina".
En esa misma línea continuó:
"Hay que llegar a que los conflictos no se profundicen, a que las demandas tengan respuesta y que la institucionalidad nunca se quiebre. En Ecuador las reacciones que hay son de demandas progresistas. A Evo lo echaron, pero el problema social es que el reclamo progresista no cesa.
La Argentina es el único país en el que las demandas sociales coinciden con quien gobierna".
"Tenemos que pensar qué es lo que está pasando en América Latina: en Chile el gobierno de Piñeira, que es un dirigente conservador de centro derecho,
enfrenta una reacción de demandas progresistas.En Colombia las demandas también son progresistas”, explicó.
Sobre el panorama nacional, Alberto dio una precisión importante sobre los procesos judiciales.
"En Argentina hay detenidos arbitrarios, que deberían soportar su proceso en libertad. Soy un demócrata y creo en el Estado de derecho, que respeta el derecho de todos".
Sobre el saliente Gobierno de Macri y los discursos de que se van dejando una buena administración fue contundente: "El macrismo administró muy mal el presente. Tenemos que hacer un sistema para distribuir de otro modo. Hoy los pobres no duermen porque tienen hambre y los ricos no duermen porque tienen miedo de los pobres. Tenemos que lograr que todos duerman".
"Para mi la política es el arte de administrar la realidad. Si sos un conservador, no la querés cambiar. Si sos un reformista, ves las reglas y con esas reglas cambiás la sociedad. Si sos un revolucionario, construis reglas nuevas. Yo soy un reformista", concluyó.
