03.12.2019 / Medios, política y justicia

El funcionario judicial señalado por La Nación desmintió la "operación" sobre supuestas presiones de Alberto

El periodista Hugo Alconada Mon sugirió que "un colaborador del presidente electo" se reunió con el secretario penal del juzgado donde "se dirime una de las investigaciones penales más sensibles para Lázaro Báez" y que podría haber interferido en esa causa. Sin embargo, el funcionario judicial señalado afirmó que "no hubo presiones ni sugerencias". Todo lo que dijo.



Tras dos días de "correr" y generar polémicas colaterales, lo que fue denunciado como una "operación" publicada en La Nación con firma del periodista Hugo Alconada Mon finalmente fue desmentido de forma contundente: el funcionario judicial de Bahía Blanca que interviene en una causa en que se investiga a Lázaro Báez y que fue señalado en ese artículo como participante de una reunión con "un colaborador" de Alberto Fernández en la que se podría haber configurado un "tráfico de influencias" desmintió haber recibido cualquier tipo de presiones

El secretario penal del Juzgado Federal Nº 1 de Bahía Blanca, Ivo Krasnopol, negó rotundamente haber sufrido “tráfico de influencias”, como sugirió Alconada a través de Twitter, en el marco de la causa por las supuestas facturas truchas que tiene como uno de los acusados al empresario patagónico, que se encuentra detenido.



La desmentida de Krasnopol al medio local La Nueva tiene que ver con la nota publicada en La Nación el domingo en la que se sostiene que "la irrupción en el expediente de un abogado: el ayudante de cátedra del presidente electo, Alberto Fernández" habría provocado que "cuando todo parecía encaminarse hacia los procesamientos de los involucrados" ahora habría "un nuevo y prolongado retraso".

La referencia tiene que ver con que Krasnopol se reunió con Adrián Martín Rois, el nuevo abogado defensor del dueño de la financiera Crediba, que es investigada en esa causa. Como ese letrado es profesor de la cátedra sobre Teoría del Delito, que lidera el Fernández en la Facultad de Derecho de la UBA, y según Alconada es su "colaborador", de allí se desprende su teoría acerca de un posible "tráfico de influencias".

“No fue una reunión programada, se presentó en la mesa de entrada (hace unos meses) y se reunió conmigo al solo efecto de explicarme lo que iba a presentar. En ningún momento recibí presión ni me hicieron sugerencias ni me han dicho nada más allá de lo técnico-jurídico del expediente”, señaló el funcionario judicial bahiense para descartar de plano la hipótesis periodística.

Foto: Ivo Krasnopol
Foto: Ivo Krasnopol


Krasnopol reconoció al mismo medio local que tuvo contacto con Roig, pero que lo hizo “de la misma manera que lo tiene con cualquier otro abogado”. De hecho, sostuvo que no lo conocía previamente y que tomó conocimiento de su relación con el presidente electo a partir de la nota de La Nación que sugería presiones en función de la relación entre el abogado y el ex jefe de Gabinete.

A través de la red social Twitter, Alberto había criticado fuerte al artículo y su autor: “En la Argentina vamos a construir entre todos y todas se van a acabar los ´operadores judiciales`, los ´operadores mediáticos` y los jueces y fiscales que ´operan` para poderes mediáticos, corporativos o políticos sin impartir justicia como deben. Sabelo, Alconada".