03.04.2020 / Coronavirus

Qué medidas le pidieron a Alberto los dueños de los comercios para la salida gradual del aislamiento

Tras un pedido de audiencia ante la situación crítica que atraviesa el sector, el Presidente recibió en Olivos durante casi dos horas a los dirigentes de la Cámara Argentina de Comercio. Los empresarios le hicieron dos ejes de propuestas en torno a dos ejes para una apertura de locales con resguardo sanitario. “Nos vamos con la idea de que a partir del 13 esto va a cambiar”, dijeron.




En el marco de la crítica situación que atraviesa el sector por la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus, Alberto Fernández mantuvo una reunión hoy durante más de una hora con los dirigentes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) en la residencia de Olivos, en la que le pidieron al Presidente una serie de medidas para la salida gradual del aislamiento obligatorio.

Durante el encuentro, se dialogó "acerca de la delicada situación que atraviesa el comercio y los servicios, en el marco de la emergencia generada por la pandemia del coronavirus”, según precisó la entidad que preside Jorge Di Fiori, que viene reclamando medidas para paliar la difícil situación que afronta el sector, con los comercios cerrados por la cuarentena pero que debe hacer frente al pago de obligaciones, como sueldos, alquileres e impuestos.

Fernández estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y el jefe de los asesores, Juan Manuel Olmos, y recibió a Di Fiori, Eduardo Eurnekian y Alberto Grimoldi, directivos de la CAC, que le llevaron un plan para abrir paulatinamente el sector.

“Fue un encuentro muy ameno y nos fuimos con la sensación de que el Presidente está al tanto de todo, tomó nota y sabía de qué le hablábamos. Nos vamos con la sensación de que a partir del 13 esto va a cambiar. No nos dijo que mañana va a abrir todo, pero está pensando el tema”, le dijo Mario Grinmann, directivo de la CAC, a Letra P.

Según explicó y a pesar de los resultados positivos del país en materia sanitaria, “la preocupación" del sector "es la apertura inmediata de toda la actividad económica, fundamentalmente los bancos, que en ningún lugar del mundo cerraron". Y concluyó: "Es una locura, porque no perjudican sólo al jubilado, sino que el empresario se choca con bancos que no le están recibiendo los depósitos y siguen con las cuentas en descubierto”. 

Para ello, la CAC propuso "una apertura segmentada, respetando que los mayores sigan en sus casas”. Según se conoció, acercaron al primer mandatario propuestas en torno a dos ejes.

El primero se refiere a la posibilidad de establecer un aislamiento social selectivo, que permita un paulatino regreso a la actividad. Para ello, se propusieron cuatro puntos:

- Autorización de tareas presenciales solamente a trabajadores fuera de los grupos vulnerables que residan en, por ejemplo, un radio no mayor a 5 km de distancia del lugar de trabajo para la primera etapa, luego de 20 km para la segunda, y así sucesivamente.

- Establecimiento de horarios especiales para evitar la generación de “horas pico” en los medios de transporte. En la primera etapa jornadas de 6 horas y luego ampliarlas gradualmente.

- Flexibilización de las restricciones que afectan la logística del comercio electrónico, clave en este momento como alternativa al canal tradicional. Es indispensable permitirles a los comerciantes ir hasta sus locales o depósitos, con una dotación de empleados limitada y sin atención al público, para que puedan vender y despachar los pedidos directamente a través de un servicio de paquetería, correo o fletes habilitados.

- A la vez, la CAC solicitó una amplia simplificación de trámites burocráticos y una pronta apertura, al menos parcial, de las sucursales bancarias, indispensable para la realización de ciertas operaciones. Propuestas de las pymes bonaerenses para sobrevivir al parate.

El segundo eje, por su parte, consistió en medidas de apoyo financiero e impositivo a las empresas. En este caso la propuesta también incluyó cuatro puntos:

- Postergación de pagos de los aportes personales y aportes y contribuciones y ART correspondientes a los sueldos de marzo y abril. Apertura de un plan de facilidades de pago en seis cuotas para su cancelación con vencimiento a partir de los 60 días de finalizado el período de aislamiento.

- Exención del 100% del pago de contribuciones patronales de los sueldos de marzo y de abril, extensible a los meses siguientes según la evolución de la pandemia y de sus consecuencias.

- Postergación de los vencimientos de impuestos que operaban en abril de los tres niveles de gobierno (IVA, impuesto a los débitos y créditos bancarios, Anticipos de Ganancias, Ingresos brutos y tasas municipales).
 
- Suspensión por dos meses de todos los regímenes de recaudación anticipada de los tres niveles de gobierno (retenciones y percepciones).