28.05.2020 / Coronavirus, política y economía

Los fracasos de EEUU, Brasil, Chile y RU en pandemia que dejan en ridículo a quienes presionan a Alberto

Mientras el macrismo, Clarín, algún juez de la Corte y hasta Susana Giménez buscan poner presión sobre el Presidente para abrir la cuarentena con la excusa de "salvar" de la crisis a los pobres, los datos sanitarios y económicos de países desarrollados como EEUU y Reino Unido, y de vecinos, como Brasil y Chile, exponen que hacen política y resaltan la respuesta argentina a la pandemia.




El sector más reaccionario del PRO, con Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto a la cabeza; editorialistas y periodistas "líderes de opinión" de Clarín y La Nación; un juez de la Corte Suprema, como Ricardo Lorenzetti; intelectuales como Juan José Sebreli; y hasta ricos y famosos cercanos al último gobierno, como Susana Giménez y Maximiliano Guerra, cuestionan la estrategia de Alberto Fernández tanto en términos sanitarios como económicos y buscan ponerle presión para abrir la cuarentena ante la pandemia del coronavirus.

Sebreli llamó abiertamente a violar la cuarentena como "rebelión civil". Lorenzetti dijo que "la limitación de la circulación y de las libertades tiene que terminar y enfocarse en donde se transmite el virus”, como si lo primero no hubiera sido aclarado por el Gobierno y lo segundo no estuviera ocurriendo fácticamente. En Clarín, Eduardo Van Der Kooy firma que hay que gente que se siente "en una cárcel" y se pregunta si no "hay quien no tenga un muerto en el placard”. Bullrich dice que la Argentina atravesará una crisis económica peor que la de sus vecinos y cuestiona el aislamiento obligatorio, pero acto seguido reconoce que de ninguna de las dos cosas tiene datos. 

Ante estos planteos, la pregunta es: ¿Qué ocurre con la pandemia y la economía en aquellos países desarrollados y en los que rodean a la Argentina en América Latina que establecieron aislamientos blandos o tardíos que, directamente, no determinaron ninguna cuarentena?


ESTADOS UNIDOS

En el país más poderoso del planeta, Donald Trump se pronunció -y sigue haciéndolo- desde el principio contra la cuarentena, y así retrasó el aislamiento. Cuando ese país comenzó a encabezar todos los rankings de datos negativos acerca de la Covid-19, tuvo que ajustar medidas.



En ese país hay 1,7 millones de contagiados de coronavirus y perdieron la vida más de 100 mil personas. Sanitariamente, no le fue para nada bien. Económicamente, tampoco: ya logró casi 40 millones de nuevos desocupados en sólo los últimos sesenta días, según los pedidos de seguro de desempleo registrados. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powel, reveló recientemente que en EEUU esperan un desempleo arriba del 25% y una caída de la economía en el segundo trimestre del 30%.


REINO UNIDO

En la vieja potencia europea la cosa no va tan mal como en norteamerica, pero si no fuera por el primer ministro Boris Johnson las cosas hubieran sido mejores. El mandatario ex mediático comenzó con un discurso de oposicion entre la salud y la economía, pidiendo privilegiar esta última. Inauguró un "modelo" de reacción a la pandemia que otros dirigentes, como Mauricio Macri, tomaron como propios. El líder PRO hasta le pidió seguir ese camino a Fernández.

Johson se contagió de coronavirus y estuvo en terapia intesiva. Ya tiene en su país más de 269 mil infectados y 37 mil fallecidos. En economía tampoco dan bien los números, aunque, por su puesto como en el caso norteamericano, parten de una base mucho más amigable que la de América Latina. El ministro de Economía inglés, Rishi Sunak, confesó que la actividad en Reino Unido se va a contraer entre un 25 y un 30% entre abril y junio y un 14,5% en el año.


BRASIL

En el país vecino es donde se ve con mayor énfasis la actitud delictual y con fracaso incluido de un Presidente. Jair Bolsonaro nunca impuso una cuarentena nacional y sigue jugando a burlarse de la pandemia y mantener abierta una economía que está forzada a permanecer al menos parcialmente cerrada por la pandemia. Sólo consigue impulsar la circulación de las personas y del virus, pero no del dinero y la actividad. 



En materia sanitaria, la Covid-19 ya generó 419 mil contagiados y se cobró más 25 mil vidas en Brasil. En economía, le está yendo muy mal y pronostican que le irá peor: el instituto brasileño de Economía Getulio Vargas pronosticó para 2020 “la peor caída de la actividad económica en 120 años”. El desempleo superaría el 20%

Según informes, si se toman las proyecciones del FMI, Brasil funcionaría peor que el 82% de las 190 economías analizadas. Si, en cambio, se comparan los últimos datos que arroja el trabajo de Focus –que elabora semanalmente el Banco Central brasileño– con los números del Fondo, en los próximos dos años la economía brasileña estaría por debajo del 77% de esos países.

Así y todo, Bolsonaro insiste y se compara: este jueves cuestionó el rumbo de la Argentina frente a la pandemia y sus consecuencias, al defender la línea del Gobierno federal brasileño de negar las cuarentenas y medidas de aislamiento social con freno en la actividad económica.

"Miren hacia dónde está yendo nuestra querida Argentina. ¿Alguien quiere eso para Brasil?", exclamó, mientras hablaba sobre las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, durante un discurso realizado en la puerta del Palacio de la Alvorada, su residencia presidencial. Eso lo dijo después de que su propio Banco Central proyectara una caída mayor del 5% en la economía de Brasil en 2020 y que 4,9 millones de brasileños perdieran el empleo desde febrero hasta abril.


CHILE

En el país trasandino, el fracaso sanitario obligó a un cambio de rumbo. Atrás parecen haber quedado las chicanas a la Argentina acerca de que la mejor estrategia era la "cuarentena inteligente". Tanto es así que el presidente Sebastián Piñera admitió "errores" en la estrategia de su gobierno para enfrentar el coronavirus, un día después de que su ministro de Salud, Jaime Mañalich, reconociera que "todas las proyecciones" que realizaron se terminaron "derrumbando".

El país trasandino reportó este ayer 49 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, el mayor número diario desde el inicio de la pandemia, que ya suma casi 87.000 contagios (4.654 nuevos casos en el último día) y 890 fallecimientos en total. Un estudio de la Universidad de Washington advierte que a mediados de agosto podría haber más de once mil muertos en Chile.

El ministro de Salud ratificó además que el sistema sanitario se encuentra al límite de su capacidad de respuesta. Un 86% de las camas críticas a nivel nacional están ocupadas, mientras que en la Región Metropolitana, donde está el mayor foco de contagios, el número asciende a 93%. Hay ya testimonios públicos de personas que aseguran que no hay lugares disponibles.

"Hemos cometido errores, por supuesto que sí", respondió Piñera cuando le consultaron sobre los dichos del ministro de Salud. "Son tiempos difíciles y, por supuesto, el gobierno está muy exigido", argumentó tras reconocer que hace autocrítica sobre la gestión de la pandemia. "El ministro se refería a que muchas de las proyecciones de las últimas semanas y meses han estado muy equivocadas", completó.

¿Y la economía? Mal, también, como en todo el mundo con o sin cuarentena. El FMI pronostica una caída de 4,5% del PBI de Chile este año y la tasa de desempleo -según la ministra del Trabajo, María José Zaldívar- podría alcanzar un 18%, un nivel que no se ha visto desde principios de los años 80.

Por eso, incluso, el Banco Central de Chile está gestionando una Línea de Crédito Flexible (FCL, según siglas en inglés) con el FMI a dos años por un monto de USD 23.800 millones.