07.05.2021 / Una vida fuera de la ley

La Justicia pone el ojo en los nexos de la familia Macri con un banco extranjero acusado de lavado y corrupción

La fiscal Boquín presentó un nuevo dictamen en el que analiza la relación de Correo Argentino y el Meinl Bank. Solicitó documentación a la justicia y organismos antilavado. También sostuvo que el banco cumplió un rol sospechoso en el concurso de acreedores, en detrimento de sus intereses y a favor de los Macri.




La herencia de Franco Macri sigue dándole temas a la familia de orígen calabrés: ahora la fiscal general Gabriela Boquín presentó un dictamen en el que analiza la relación del Correo Argentino con el banco Meinl Bank con sede en Viena y solicitó documentación a la Justicia penal y a los organismos antilavado para analizar "la posible comisión de delitos".

Según publicó la periodista Emilia Delfino, Boquín pidió exhortos internacionales y envió copia de su dictamen, de los balances de Correo Argentino SA y de una pericia contable de los libros de la compañía al organismo antilavado, la Unidad de Información Financiera (UIF); y a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA).

Tal como viene informando Política Argentina desde el 2017 este banco austríaco es un punto clave para ver si el Correo defraudó intencionalmente a todos sus acreedores, entre ellos el Estado nacional. En su dictamen Boquín sostiene que el banco cumplió un rol sospechoso en el concurso de acreedores, actuando en detrimento de sus intereses y a favor de Correo.

La situación financiera del banco que está en bancarrota podría llevar a que la jueza Marta Cirulli que lleva adelante la causa no avale el apoyo del Meinl Bank -tenedora del 38% de la deuda- al Correo y de esa forma dejar a la familia Macri sin los votos necesarios para alcanzar el salvataje. 

Otro dato trascendente es que antes de quebrar, el Meinl Bank fue multado por el organismo de control del sistema financiero en Austria y el Banco Central Europeo le revocó su licencia por sus vínculos con lavado de dinero y corrupción en Europa del Este y Brasil.

Ante este panorama es que Boquin pide exhortos diplomáticos para acceder a los antecedentes del retiro de la licencia del banco para poder operar. Actualmente lo hace bajo el nombre de Anglo Austrian Bank. Boquin también solicitó que un equipo de peritos contables de la Corte Suprema analicen el acuerdo entre el banco austríaco y Correo. El acuerdo se reitera en los estados contables de 2014, 2015, 2016 y 2017, informó Boquin, mientras el dólar escalaba sin cesar.

Leé más: Correo: informe confirma maniobra irregular de los Macri con banco extranjero para salvar(se) a SOCMA de la quiebra

Si el Meinl Bank no hubiese aceptado ese acuerdo, aquella deuda que se mantiene hasta la actualidad en unos $765.348.560 (con un dólar oficial a $6,525) hoy superaría los $11.582 millones (con un dólar oficial a $98,75), según el cálculo de elDiarioAR con base en los datos del dictamen fiscal. El banco austríaco resignó cobrar 15 veces el valor de la deuda real de Correo.
¿Por qué un banco renunciara a cobrar? “Eso habría que preguntarle al Meinl Bank”, respondieron desde Socma
ante la consulta del DiarioAr.

De la auditoría realizada por la investigación también surge que Franco Macri adquirió una sociedad constituida en Liechstentein, Mervet Establishment Ltd, y gestionó que el Meinl Bank le comprara los créditos al BID y la CFI, según La Nación. Eso, sería contrario a la Ley de Concursos y Quiebras.

Los votos y apoyos que Correo consiguió para evitar la quiebra deben cumplir ciertas normas legales: Correo no puede estar detrás de los acreedores que le prestan su apoyo, no puede ser accionista de esos acreedores o controlada por esos acreedores. Si las mayorías no cumplen con la ley, la Justicia debe hacer caer el salvataje y decretar la quiebra. Por eso, los Macri se juegan mucho en esta etapa del proceso.

La relación de la familia con el banco austríaco va más allá de Correo. En 2013, Mariano Macri, hermano menor del expresidente y accionista de Socma, principal compañía del holding familiar, se opuso a que la compañía de su familia ceda el 60% de Sideco al Meinl Bank e impugnó en la Justicia la asamblea en la que se había votado la cesión.

Según el menor de los varones Macri, su impugnación se debió a que no tuvo acceso a la documentación que necesitaba para evaluar la propuesta del banco y, según le reveló al periodista Santiago O’Donnell en su libro Hermano, calificó esa operación con el banco austríaco como un “fraude”, una supuesta “venta simulada” de las acciones de Sideco con un objetivo “oculto”: vaciar la compañía y evitar el pago de una deuda de Socma con un banco de Brasil: el Banco de Desarrollo Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).