
El ministro de Economía,
Sergio Massa, se reunió este mediodía con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos,
Janet Yellen, y el asesor especial,
David Lipton, el encuentro fue
previo a la reunión que ya inició desde las 15 de Argentina con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Massa acudió a la reunión en el Departamento del Tesoro acompañado por el embajador,
Jorge Argüello, el presidente del Banco Central,
Miguel Ángel Pesce, y tres miembros del equipo que trabajó con los técnicos del Fondo:
Gabriel Rubinstein, Marco Lavagna y Leonardo Madcur. No estuvo con ellos Silvina Batakis, presidenta del Banco Nación.
Mientras que Lipton estuvo acompañado por Michael Kaplan, secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental; y Andy Baukol, subsecretario de Asuntos Internacionales.
Tras esta reunión, Massa la definió como "muy buena" y acudió al Fondo Monetario Internacional para reunirse con Kristalina Georgieva y los técnicos para cerrar la segunda revisión del acuerdo de la Argentina y definir cuál será el programa económico de aquí en adelante.
El equipo económico argentino se encontraba optimista frente a las negociaciones con el Fondo, que arrancaron a través de Zoom desde Buenos Aires y cerraron este fin de semana.
Massa llegó al FMI con Rubinstein, Madcur y Lavagna. Se sumaron también el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; y la ahora titular del Banco Nación y antecesora de Massa, Silvina Batakis, que llegó ayer a esta capital. Buscan una señal de continuidad y que el titular de Economía, al igual que lo decían Guzmán y su sucesora, seguirá con programa y no pedirá tocar las metas. Allí los esperaba el delegado argentino ante el organismo, Sergio Chodos, con las credenciales para ingresar en la mano.
Si bien no trascendió lo que hablaron durante el encuentro con el Tesoro, se sabe que revisaron los números del segundo trimestre, sobre los que el Gobierno informó que alcanzó las metas pactadas en el acuerdo, y buscaron definir cómo seguirá el programa.
Los objetivos del Gobierno para este año son lograr un déficit fiscal primario equivalente al 2,5% del producto bruto interno (PBI) y sumar US$5800 millones de reservas netas.
Respecto a las reservas Massa logró dos avances: puso en marcha el “dólar soja”, que elevó las liquidaciones del sector sojero, en un esquema que incluye la emisión de una letra en dólares del Tesoro para el Banco Central, y amplió la asistencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que este año aportará US$1200 millones de libre disponibilidad, US$400 millones más de lo previsto originalmente.
El ministro deberá definir junto al Fondo cómo sigue el programa y cómo planea el Gobierno asegurar que se cumplan las metas que acordó Guzmán, en marzo de este año. Hasta ahora, el Gobierno ha buscado proyectar un fuerte compromiso con esos objetivos.