
El gobierno de Javier Milei oficializó la aprobación de un nuevo contrato de deuda en dólares, pero, esta vez, con el agravante de que se trata de dinero que será utilizado para financiar gastos corrientes en pesos vinculados a la asistencia alimentaria.
El análisis contextual de esta decisión política del Ejecutivo libertario no puede sustraerse: no sólo se toma deuda en dólares para gastar en pesos, sino que sucede en un país agroindustrial que exporta miles de toneladas de alimentos a todo el mundo cuyo gobierno mantienen el tipo de cambio atrasado para maquillar inflación baja con el país caro en divisa y le pide a los argentinos que blanqueen sus ahorros en moneda extranjera para fortalecer sus reservas.
En concreto, el Gobierno formalizó en la mañana de este lunes un préstamo con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por USD 300 millones, que será destinado al "fortalecimiento de la seguridad alimentaria en los sectores sociales más vulnerables".
El Poder Ejecutivo publicó la medida a través del Decreto 421/2025 en el Boletín Oficial. Allí explican que el financiamiento tiene un plazo total de 15 años, incluyendo un período de gracia de 36 meses.
Según el texto, los fondos serán utilizados en el marco del “Programa de Apoyo a la Prestación Alimentar”, cuyo objetivo principal es "ampliar" el alcance y la "cobertura" del beneficio otorgado mediante la Tarjeta Alimentar y otras herramientas de asistencia directa.
El presidente ejecutivo de la CAF, Sergio Díaz-Granados, dijo que el acuerdo “probablemente sea aprobado en julio por el Directorio”, y se complementará con otros programas activos en provincias y municipios.
La ejecución del programa, según consta, contará con dos componentes fundamentales: uno de apoyo presupuestario directo al esquema Alimentar, y otro destinado a gastos operativos y logísticos vinculados a su implementación.
Una de las modificaciones con las que se avanzará en uso de este nuevo financiamiento es la ampliación del rango etario de los beneficiarios: a partir de la entrada en vigencia del préstamo, se extenderá el límite de edad de los niños y adolescentes alcanzados por la asistencia de los 14 años actuales a los 17.
Aseguran que se busca cubrir un universo más amplio de hogares con necesidades básicas insatisfechas, particularmente aquellos que atraviesan situaciones de indigencia o pobreza estructural. Maquillar la suba de ambos sectores vulnerables.
EL ACUERDO CON EL FMI, DE FONDO
Como era de esperarse, el nuevo programa de deuda con el Fondo Monetario que firmó Milei para financiar su programa económico de "dolarización endógena", al menos hasta fin de año, conlleva "compromisos" que el organismo de crédito internacional impone.
En la mayoría de los casos, esos "compromisos" tienen que ver con decisiones de fuerte ajuste, recorte o achicamiento del Estado directo, pero que se colocan detrás de la asistencia a los nuevos pobres generados por esas mismas políticas y, encima, por vía de financimiento prestado y en dólares.
Es el caso de este acuerdo de deuda que el Gobierno tomó con la CAF, que se enmarca dentro de los compromisos asumidos por Argentina en su programa de facilidades extendidas con el FMI.