
El presidente Javier Milei reunió este martes en la residencia de Olivos a un grupo de diputados de La Libertad Avanza y de bloques aliados para planificar la estrategia parlamentaria de cara a los desafíos que enfrenta el Gobierno en el Congreso.
La principal prioridad de la reunión era defender el superávit fiscal, el ancla fundamental del programa económico. Según informó la periodista de Liliana Franco en Ámbito, el objetivo era defender los recientes vetos presidenciales a iniciativas opositoras, como el aumento de las jubilaciones, la restitución de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.
El Gobierno busca asegurar el respaldo legislativo para mantener su postura frente a leyes que representan una amenaza al equilibrio fiscal. Otro tema crucial de la reunión de Olivos fue el de los proyectos de ley impulsados por los gobernadores, que ya avanzaron en el Congreso. Se trata de la distribución de los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) y el impuesto a los combustibles, que representan un posible revés para la política fiscal del Gobierno.
Para evitar una derrota legislativa que lo obligue a aplicar un nuevo veto, Milei buscará negociar con los mandatarios provinciales. Muestra de ello fue la reciente reunión entre el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa. El Gobierno confía en el apoyo de los legisladores alineados con gobernadores que ya sellaron alianzas con la Casa Rosada, como es el caso de los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco), y de dirigentes del PRO como Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Jorge Macri (CABA).
Sin embargo, el panorama es más incierto con los gobernadores del espacio "Provincias Unidas", que aunque no son kirchneristas, tampoco son incondicionales. Entre ellos se encuentran Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz), cuyo apoyo no está garantizado.