A casi una semana de la dura derrota electoral en las elecciones legislativas bonaerenses, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió que fue “un error” haber nacionalizado esos comicios, aunque consideró que el escenario será “totalmente diferente” para las elecciones nacionales de octubre.
"Yo creo que nacionalizar una elección distrital fue un error, sin duda”, admitió Francos al ser consultado en Radio Mitre si la estrategia de ampliar el escenario de discusión antes de esos comicios fue la correcta.
Francos admitió que el oficialismo no esperaba el desenlace, aunque era consciente de la fortaleza estructural del peronismo en la provincia. “La elección del domingo pasado fue una elección distrital, de la provincia de Buenos Aires, donde se discutían legisladores provinciales y comunales. Sabíamos que tenía mucho peso la estructura de los intendentes, y el peronismo cuenta con una presencia muy fuerte en ese nivel”, explicó.
En ese sentido, indicó: “Hay que reconocer que desde ese punto de vista, el Gobierno de la provincia estuvo inteligente porque hizo una jugada que le permitió a Kicillof dejar el kirchnerismo de lado y convertirse él en el referente desde la provincia, en el referente nacional del peronismo".
De todas formas, de cara a las elecciones nacionales de octubre, Francos remarcó que el escenario será completamente distinto. “Lo que se juega en la elección nacional es cómo se va a componer el Congreso de la Nación para el próximo periodo”, señaló.
El funcionario enfatizó que el oficialismo buscará obtener el respaldo necesario para avanzar con las reformas propuestas por Milei, ya que hasta ahora han debido gestionar con el apoyo de un bloque parlamentario reducido.
Tal como había dicho días atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, Francos también destacó la importancia de mantener el diálogo con figuras como Mauricio Macri y dirigentes del PRO, con quienes el oficialismo compartió listas en varios distritos. En ese sentido, consideró fundamental que el expresidente y su espacio se alineen con la estrategia de cara a octubre para sumar apoyos y convencer a sus seguidores.
Francos también aseguró que, pese al resultado electoral, el presidente Javier Milei “está muy bien, muy tranquilo” y “convencido de lo que estamos haciendo”. Además, sostuvo que el desafío que tiene el Gobierno es “explicarle a los argentinos qué es lo que estamos llevando adelante como programa de gobierno, porque a veces también se distorsiona un poco”.
“La gente por ahí piensa ‘bueno, como la inflación ya está debajo del dos por ciento mensual, ya hemos obtenido eso, es una gran ventaja, esto está asegurado’. Y nada está asegurado, porque uno lo que ve en la oposición política es este intento por generarnos un golpe en la línea de de flotación del programa económico a través de la generación de déficit, de la generación de un gasto que impacta en el equilibrio económico, que es la base y el sustento de lo que queremos llevar adelante”, apuntó Francos.
En otro tramo de la entrevista, Francos defendió la política de equilibrio fiscal y la contención del dólar, rechazando los rumores sobre una posible devaluación tras las elecciones. “El Gobierno tiene perfectamente claro que está llevando adelante una política de equilibrio fiscal, que se complementa con el tipo de cambio y las bandas”, afirmó.
Sobre la inflación, Francos valoró que el índice mensual se mantenga por debajo del 2%, tras haber heredado una inflación anual del 200%. No obstante, reconoció que la población enfrenta dificultades para llegar a fin de mes y sostuvo que los problemas estructurales no pueden resolverse en pocos meses.
“Venimos de una situación de déficit del 15% del PBI en 2023, lo que equivale a cien mil millones de dólares. No es justo pedirle a un Gobierno que asume hace un año y ocho meses que resuelva problemas acumulados durante dos décadas”, argumentó, y aclaró que la solución no pasa por la emisión monetaria, sino por mantener el rumbo y avanzar en los tiempos lógicos.
En el plano legislativo, Francos advirtió sobre la proliferación de proyectos en el Congreso que, a su juicio, buscan afectar el equilibrio fiscal y desestabilizar la imagen del Gobierno. “La oposición se unirá para atacarnos en esa política que el Gobierno considera fundamental”, sostuvo. El jefe de Gabinete también señaló la debilidad numérica del oficialismo en el Parlamento como un obstáculo para la gestión, aunque aseguró que el Ejecutivo evaluará cuidadosamente cualquier judicialización de leyes que no cuenten con respaldo suficiente.