 
El Gobierno nacional atraviesa horas decisivas por una profunda reestructuración política que el propio Javier Milei impulsa desde la Casa Rosada. Según confirmaron fuentes oficiales a Noticias Argentinas, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dejaría su cargo en las próximas horas tras una reunión clave con el Presidente. Su reemplazante sería el actual vocero presidencial, Manuel Adorni, quien pasará a ocupar un lugar central en la coordinación del Ejecutivo.
El movimiento más resonante será la oficialización de Santiago Caputo como ministro. El estratega y asesor más influyente del entorno libertario dejará su rol en la sombra para conducir un “superministerio” de Interior, que absorberá las áreas de Obras Públicas y otras reparticiones con peso político. De este modo, Caputo concentrará la relación con gobernadores, legisladores y empresarios, además de manejar la política de infraestructura nacional.
La salida de Francos arrastraría a su hombre de confianza, el ministro del Interior Lisandro Catalán, y marcaría el fin de una etapa caracterizada por intentos de diálogo con los mandatarios provinciales que nunca lograron consolidarse. En cambio, el nuevo esquema profundiza la centralización del poder en manos del núcleo duro libertario, encabezado por Javier y Karina Milei.
El recambio también alcanzará otras áreas sensibles: en Seguridad, Alejandra Monteoliva reemplazará a Patricia Bullrich, electa senadora, mientras que en Defensa dejará su cargo Luis Petri —futuro diputado— y asumirá un militar de carrera. Con estos cambios, Milei busca reforzar la cohesión interna de su equipo y garantizar fidelidad total de cara a la nueva etapa de su gestión.