En una rueda teñida por las bajas globales, los ADRs argentinos cayeron hasta 3,2% y los bonos soberanos registraron retrocesos de hasta 0,6%. La toma de ganancias llegó después de días de subas, en un escenario donde el mercado empieza a exigir señales más claras sobre la economía real y la capacidad política del Gobierno para avanzar con su ajuste. El riesgo país se mantuvo en torno a los 604 puntos básicos, un nivel que continúa reflejando desconfianza estructural pese a la llamada “pax cambiaria”.
De acuerdo a Ámbito, los títulos en dólares como el Bonar 2029 y los Globales 2030 y 2041 encabezaron las bajas, en línea con el humor negativo de Wall Street. Las acciones locales también sintieron el impacto: el S&P Merval cayó 1,3% y su versión en dólares retrocedió 1,4%, golpeado por fuertes descensos de Aluar (-5,4%), Ternium (-4,1%) y Metrogas (-3,2%). En Nueva York, los papeles de compañías argentinas también mostraron bajas generalizadas, con Edenor (-3,2%) y Banco Macro (-2,5%) entre las más castigadas.
Mientras tanto, el gobierno de Milei continúa insistiendo en su narrativa de “optimismo” post electoral, pero los propios operadores advierten que ese clima no está garantizado. “Las próximas medidas a anunciar por el Gobierno, así como su capacidad de negociar reformas con el Congreso serán claves”, señalaron desde Capital Markets Argentina. La declaración expone de manera directa la fragilidad política del oficialismo, que enfrenta un Parlamento sin mayorías y una sociedad golpeada por el ajuste permanente.
En paralelo, el ministro de Economía Luis Caputo intentó transmitir confianza a los inversores en Nueva York, donde afirmó que el país planea recomprar deuda y acumular reservas aun con el dólar dentro de la banda. Sin embargo, los economistas se muestran prudentes. “El sostenido ritmo de compresión del riesgo país viene generando expectativas respecto a un regreso a los mercados internacionales, un hito crucial”, sostuvo Gustavo Ber, aunque sin dejar de advertir que dependerá de la credibilidad del programa económico.
Los bonos CER operaron mixtos tras conocerse la inflación del 2,3%, con alzas de hasta 1,6% para el DIP0 y bajas de hasta 0,8%. En Wall Street, los principales índices también se desplomaron: el Nasdaq cedió 1,9%, el S&P 500 cayó 1,2% y el Dow Jones retrocedió 0,9%, lo que añadió presión sobre los activos emergentes. En este marco complejo, la economía argentina vuelve a enfrentar sus viejos dilemas: expectativas frágiles, incertidumbre política y un mercado que no perdona improvisaciones.