El reciente relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) exhibió un fuerte deterioro simultáneo en mayoristas y supermercados, al registrar en septiembre una caída interanual de 13,1% en los autoservicios y un retroceso de 0,8% en las bocas minoristas.
El organismo precisó además que, en la comparación mensual, los mayoristas se desplomaron 5,2%, mientras que los supermercados marcaron una baja de 0,2%, lo que generó alarmas en el sector.
Asimismo, el informe advierte que, descontada la inflación, ambos canales siguen mostrando una dinámica de caída: en los mayoristas la baja acumulada ya llega al 7,4% en el año, mientras que en los supermercados la tendencia volvió a retroceder 0,4% mensual. Además, los montos promedio por compra reflejan el ajuste de las familias, con tickets de apenas $36.959 en mayoristas y $30.099 en supermercados.
Se destaca una leve mejora nominal en supermercados en productos de carne e indumentaria, principalmente impulsada por la inflación. En cambio, los autoservicios mayoristas se quedaron atrás: las subas fueron mucho más moderadas y hasta registraron caídas en categorías clave, especialmente en artículos para el hogar y electrónica, donde el retroceso fue marcado.
La dinámica por medios de pago también mostró cambios: el 44,1% de las operaciones en supermercados se hizo con tarjeta de crédito, mientras que en los mayoristas ganaron terreno los “otros medios”, billeteras digitales, vales, QR, con un salto nominal de 62,5%. Las ventas presenciales se mantienen, con una participación de 96,5% en supermercados.
El panorama territorial acompañó la tendencia: los mayoristas vieron retroceder sus ventas nominales 11,4% en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que los shoppings mostraron una caída real de 3,4% interanual y un ticket promedio que trepó a $486.913.
De acuerdo con el INDEC, “el acumulado enero-septiembre de 2025 registra una caída de 7,4% respecto a igual período de 2024” en los autoservicios, una señal más del retroceso generalizado del consumo.