01.12.2025 / AÚN SIN ASUMIR

Defensa: Presti asignó a un funcionario que trabó la búsqueda de niños apropiados por militares como jefe de Gabinete

Sin asumir todavía su cargo, Carlos Presti definió que su jefe de Gabinete en Defensa será Guillermo Madero, un funcionario cuestionado por trabar pedidos de la Conadi y por intervenciones que afectaron investigaciones de lesa humanidad.





El futuro ministro de Defensa, Carlos Presti, resolvió ubicar como jefe de Gabinete a Guillermo Madero, actual subsecretario del área y funcionario recordado por negarse a entregar legajos solicitados por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) en causas de apropiación de niños.

La noticia salió en primera plana por el diario Página 12, a lo que Madero reaccionó con ironía en X. Primero se rió, luego sostuvo que va "por buen camino" y, finalmente, escribió: "Da risa. Recuerdo hace unos 15 años visitar al gran Esteban Bullrich, que era ministro de Economía de CABA y tenía todas las tapas que Página 12 le dedicaba enmarcadas. En ese momento, eso era sinónimo de escraches, causas penales, persecución. Un abrazo a ese valiente!". Además, celebró su nuevo cargo por considerarlo "una gran responsabilidad y orgullo". 

La trayectoria de Madero en la administración pública comenzó bajo la órbita de Patricia Bullrich durante el macrismo y continuó luego como parte del equipo de Luis Petri en Defensa, donde se encargó tanto del planeamiento estratégico como de áreas sensibles vinculadas a Derechos Humanos, espacios desde los que intervino en decisiones que generaron el repudio de los organismos dedicados.

Según pudo conocer el medio mencionado, Madero fue quien en febrero de 2024 rechazó enviar una historia clínica requerida por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, un antecedente clave para las investigaciones por robo de bebés durante la última dictadura.

Las repercusiones en aquel momento fueron inmediatas. Organizaciones de DDHH interpretaron su accionar como un intento de obstrucción, al señalar que intervino en comunicaciones entre fiscales y el Poder Ejecutivo, que visitó a represores detenidos en Campo de Mayo junto al exdirector nacional de Derechos Humanos Lucas Miles Erbes (despedido tras ese episodio), y que avaló el desmantelamiento de equipos de relevamiento documental clave para las causas de lesa humanidad.

En sus intervenciones públicas, Madero reivindicó una “memoria completa”, cuestionó a organismos especializados y definió la actuación estatal previa como parte de una “industria de los juicios de derechos humanos”, lectura alineada con el discurso del Gobierno, que presenta la llegada de Presti, militar en actividad, como el fin de la “demonización” de las Fuerzas Armadas pese a la preocupación que genera en ámbitos de memoria histórica.