El presidente Javier Milei encabezó este lunes la ceremonia de ascenso de las Fuerzas de Seguridad en Casa Rosada, acompañado por Patricia Bullrich en su última actividad al frente del Ministerio. El acto, realizado en el Salón Blanco, tuvo clima de transición ordenada, con la funcionaria saliente ubicada junto a su reemplazante, Alejandra Monteoliva.
La jornada comenzó con la bendición del obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, quien pidió a la Virgen de Luján que “ayude” a los efectivos a portar “con honor” la misión encomendada. Milei prosiguió luego con la entrega de los sables blancos, cada uno grabado con el nombre del oficial ascendido y su propia rúbrica como marca ritual del ascenso.
En una ceremonia exprés, prestaron juramento los comisarios generales Néstor Fabián Soya, Pablo Alberto Bruni, Marcelo Oscar Laures, Fausto Fernando Núñez, Carlos Luis Rodríguez Adroguer, Juan Manuel Cueto, Héctor Gabriel González, Javier Enrique Sardo, Álvaro Luis Claro, Luis María Ríos y Roberto Luis Danielis. También recibieron sus atributos los prefectos generales Luis Alberto Gularte, Daniel Germán Bonifacchini, Antonio Raúl Pascal y Luis Alberto Bareiro.
La lista se completó con los comisionados generales Diego Alejandro Randisi, José Olivera, Carlos Merino, Gastón Morales, Gustavo Alberto Medina y Jorge Alejandro Quintraman, quienes también participaron del juramento. Desde un costado siguieron la ceremonia el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, reflejando la centralidad del área en la estructura del Gobierno.
Cabe señalar que la presencia de Monteoliva terminó de sellar el recambio en Seguridad, mientras Bullrich cerró su ciclo con un acto institucional y sin estridencias, en sintonía con el mensaje de continuidad que la Casa Rosada intenta proyectar hacia las fuerzas federales.