La consagración de Estudiantes en la final del fútbol argentino no solo dejó repercusiones deportivas, sino también una señal política desde lo más alto del poder. El presidente Javier Milei celebró el título del equipo platense con un mensaje público en redes sociales, un gesto que volvió a exponer su alineamiento con Juan Sebastián Verón y su enfrentamiento con la dirigencia del fútbol local.
El mandatario, que suele declararse simpatizante de Boca Juniors, publicó un escueto mensaje tras el triunfo del “León”: “EdeLP! Fin.”. La frase, breve pero contundente, se sumó a una serie de manifestaciones previas de apoyo a Estudiantes y a su actual conducción institucional.
El respaldo presidencial no pasó inadvertido. La consagración del club se dio luego de una campaña atravesada por fuertes polémicas, entre ellas el conflicto con la Asociación del Fútbol Argentino y las sanciones disciplinarias que recayeron sobre Verón y jugadores del plantel, tras protestas públicas contra el arbitraje y la conducción de la AFA.
En ese marco, el saludo de Milei fue interpretado por distintos analistas como una toma de posición explícita en una disputa que excede lo deportivo. El vínculo entre el Gobierno nacional y la dirigencia del fútbol argentino se tensó en las últimas semanas, en un contexto donde el Presidente buscó trasladar su lógica de confrontación política a otros ámbitos de poder.
El nuevo guiño a Estudiantes se inscribió así en una estrategia más amplia del oficialismo, que eligió intervenir simbólicamente incluso en terrenos populares como el fútbol. Lejos de quedar en una simple felicitación deportiva, el mensaje presidencial volvió a mezclar gestión, afinidades personales y disputas de poder.