El S&P Merval cerró la jornada con una baja de 0,3% en pesos, hasta los 3.090.148 puntos, mientras que su versión en dólares retrocedió 0,6% y marcó su nivel más bajo de la última semana. El movimiento reflejó el impacto combinado de la presión cambiaria y la cautela de los inversores frente al cierre de un año atravesado por la volatilidad financiera.
Entre las acciones líderes, Transener encabezó las caídas con un descenso del 5%, luego de haber perdido más de 9% en la rueda previa. La baja se dio en medio del avance del Gobierno sobre su intención de privatizar la empresa de transporte de energía eléctrica, una señal que volvió a generar ruido en el mercado y afectó al sector energético.
En Wall Street, los ADRs argentinos operaron de manera mixta. Algunas compañías vinculadas al negocio inmobiliario y agropecuario lograron subas, mientras que los papeles del sector bancario mostraron retrocesos, en línea con un escenario internacional más prudente y la persistente incertidumbre sobre la economía local.
En el tramo de renta fija, los bonos soberanos en dólares se dieron vuelta tras un comienzo positivo y finalizaron con pérdidas generalizadas. Las mayores bajas se observaron en los Bonar AL29, AE38 y AL35. El riesgo país se mantuvo prácticamente sin cambios, en torno a los 570 puntos básicos, un nivel que cerró el año evidenciando las dificultades para consolidar una recuperación sostenida de la confianza financiera.