28.11.2016 / Banderas nacionales y provinciales a media asta

¿Qué provincia argentina decretó tres días de duelo por la muerte de Fidel Castro?

El gobernador de una provincia puntana tomó la medida el sábado en honor a los "estrechos vínculos de cooperación" con Cuba y con el expresidente fallecido. Mirá el documento.



Se trata de la provincia de San Luis, que cumple hoy la segunda jornada de duelo dipuesta por el gobernador Alberto Rodríguez Saá por la muerte del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, por lo que las banderas nacionales y provinciales se mantienen a media asta.

La decisión se adoptó a través del decreto 7734-sgg-2016, en el que se señaló que "el gobierno de la provincia de San Luis mantiene estrechos vínculos de cooperación con la República de Cuba".

La decisión de implementar los tres días de duelo, que regirá hasta mañana, responde a unas estrechas relaciones que mantuvieron los hermanos Rodríguez Saá con el histórico dirigente cubano a lo largo de las últimas tres décadas.



Según informó la Agencia de Noticias de San Luis, el gobernador de la provincia se puso en contacto por teléfono con el embajador cubano en la Argentina, Orestes Pérez, conversación en la que recordaron los inicios del vínculo entre ambas partes.

"Recordaron los vínculos que unieron a lo largo del tiempo a San Luis y Cuba, desde la VIII Conferencia Cumbre del Movimiento de Países no Alineados, celebrada en Harare, capital de Zimbabwe, en septiembre de 1986, cuando la delegación argentina estuvo encabezada por el entonces presidente Raúl Alfonsín y a la que Rodríguez Saá asistió en carácter de senador nacional (…) En aquella ocasión, Rodríguez Saá y Castro mantuvieron una reunión privada", explicó la agencia de noticias puntana.

Según aseguraron, también se refirieron a la carta que Castro le envió en diciembre del 2001 al entonces presidente Adolfo Rodríguez Saá, en la que lo felicitaba por su postura respecto de la deuda externa de los países latinoamericanos.

El presidente Mauricio Macri, por el contrario, sólo envió un escueto tuit con "condolencias al gobierno cubano" y decidió no viajar a los funerales en la isla, que el embajador argentino en Cuba, Ernesto Pfirter, justificó asegurando que sólo asistirán jefes de Estado que tenían "una relación personal" con Castro y que, además, "no es fácil viajar" a la isla "de un día para el otro".