04.09.2018 / Crisis económica

Plan C: Macri con Trump, Dujovne con el FMI y Caputo en Argentina contra el dólar otra vez en $40

El ministro de Hacienda viajó a Washington para reunirse con Christine Lagarde con el propósito clave de que le apruebe un intento de salida al fracaso del "Plan B" y le de libertad para usar reservas como freno al dólar. Por eso, el titular del BCRA se bajó del viaje y se quedó a monitorear la divisa, que otra vez escaló. Mientras, el Presidente inició un operatorio clamor ante su par de EEUU.

por Marcelo Rielo


Con la aprobación el 20 de junio del pacto stan by con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 50 mil millones se inauguró el famoso "Plan B" del Gobierno, es decir la salida que Nicolás Dujovne y Luis Caputo, entonces ministros de Hacienda y de Finanzas, respectivamente, le ofrecieron a Mauricio Macri para escapar de la primera corrida del dólar en mayo. Poco más de dos meses después, el "big plan" fracasó.

La idea inicial que los actuales ministro de Economía y titular del Banco Centrla negociaron con el organismo de crédito internacional era que esos fondos no se usaran, y que con el impacto del anuncio - "el mayor respaldo que FMI le dio a un país en la historia"- el mundo, los mercados y los inversores privados se reabrieran al país para refinanciar casi todos los vencimientos de la deuda en dólares, bajara el riesgo país, se recuperaran las reservas del Banco Central y se estabilizara la cotización del dólar.



Pasó todo lo contrario y entre ayer y hoy nació físicamente lo que Carlos Melconian, el exjefe del Banco Nación que en las últimas horas había sonado como "súper" ministro de Economía, gestó como premonición bajo el nombre de "Plan C". Para eso, tres hechos concatenados ocurrieron hoy: Dujovne viajó a Washington para reunirse con Christine Lagarde con el propósito clave de que le apruebe un intento de salida al fracaso del "Plan B" y le de libertad para usar reservas como freno al dólar; por eso último, Caputo se bajó prácticamente del avión y se quedó a monitorear la divisa, que otra vez se le está yendo de las manos a pesar de la montaña de billetes verdes que puso a disposición; mientras, el Presidente inició un operatorio clamor para que su par de EEUU, Donald Trump, le tire un centro al FMI para que acceda a los pedidos argentinos.


¿POR QUÉ FRACASÓ EL PLAN B?

Desde que nació el acuerdo con el Fondo, las reservas del Banco Central se desplomaron en USD 10.881 millones. Cuando se elaboraba el pacto B, el dólar valía $24,96 y, por ende, ése es el tipo de cambio de referencia incluido en el entendimiento entre la Argentina y el organismo multilateral. Eso sería el "gesto" al mercado para bajar el riesgo país que abriera mercados al país, riesgo país lejano en aquel entonces a los casi 800 puntos a los que llegó en estos días.

Como consignó Infobae hoy, los técnicos del Fondo incluyeron dos posibles escenarios como reacción al acuerdo. En uno, el "escenario base" que armó Dujovne y que era el preferido, se estipulaba un dólar a diciembre en $27,20, la inflación en torno al 27% y el PBI en alza en 0,4%. En el "escenario adverso" –una alternativa que se chocaba de frente con la voluntad política de Washington de respaldar a Argentina, voluntad que ahora de nuevo hay que torcer– el dólar fin de año era de $29,20, la suba de precios anual de 31,7% y la actividad en caída en 1,3%. Hoy, la primera variable que Economía espera es con la divisa norteamericana en $44, la segunda con 42% de escalada inflacionaria, y la tercera con recesión de 2,4%.

Desde el 3 de abril hasta el 19 de junio, las reservas del Banco Central habían caído USD 13.425 millones, encendiendo todas las alarmas. Subieron en USD 15.000 millones cuando ingresó el primer desembolso del organismo, pero volvieron a bajar unos 11.000 millones desde entonces, acercándose peligrosamente al punto de partida previo al auxilio. Esa sangría persistente de las reservas, el uso de gran parte de los dólares del primer desembolso, junto con el salto del dólar de casi 60% desde que se firmó el acuerdo es la prueba del fracaso del Plan B


LIBERTAD DE DÓLARES PARA APLACAR AL VERDE REBELDE

Dujovne está en Washington a horas de su charla con Lagarde en la que deberá intentar dar certezas de hasta dónde llegará la megadevaluación y qué impacto real tendrán las medidas de emergencia que ayer anunció para acelerar el cierre del déficit fiscal. Es decir, la tardía aplicación de retenciones, en este caso generalizadas a todas las exportaciones, tal como recomendaba el FMI hace semanas.



Diversos analistas y economistas precisaron que la discusión central entre el Gobierno y los técnicos del FMI será hasta dónde dejar correr el dólar y cuántas reservas usar para que dicha corrida no genere un daño social y de gobernabilidad imparable.

De hecho, Caputo y una buena parte del equipo económico -hoy modificado- se suelen quejar de que el acuerdo con el Fondo Monetario dejó al Banco Central "sin instrumentos" para estabilizar el tipo de cambio. Por eso, culpan al antecesor de "Toto", Federico Sturzenegger, ya que, según aseguran, fue el responsable de aceptar incluir en el acuerdo la meta de un piso mínimo de "reservas netas" compuestas por las reservas totales menos el Swap con China, el repo con un grupo de bancos privados y la parte de los depósitos privados en dólares en el sistema financiero, que se contabilizan como reservas. Ese mínimo está estipulado en USD 28.600 millones y debería ser respetado por el Gobierno hasta junio de 2019.

El estado actual de las reservas ya estaría unos USD 1.500 millones por debajo de ese piso. Por esa razón, todas las últimas intervenciones en el mercado cambiario de Caputo –por ejemplo, el jueves y viernes para evitar que el dólar se instalara arriba de 42 pesos, la de ayer para que bajara de 40 pesos, y la de hoy, incluso– fueron autorizadas puntalmente desde Washington por los empleados de Lagarde. 

¿Cual es la teoría del Fondo para estos casos? El dólar ascedente hasta llegar a un punto de equilibrio en el que reaparezca la oferta privada de dólares, que desapareció en los últimos meses, y retorne la estabilidad. En esa línea, el staff report de los técnicos del Fondo sobre Argentina reconocía que lo que está ocurriendo podía pasar y que había peligro de que no se recuperara la confianza. Ante este escenario, aclararon que no convalidarían que, como ocurrió en el pasado, el préstamo del Fondo ayudara a financiar la fuga de capitales a un dólar barato.

Para el FMI, los dólares del acuerdo no son para aquietar el dólar sino para garantizar el pago de los vencimientos de la deuda y evitar un default. Lo de siempre. Sin embargo, Caputo no está de acuerdo. Teme que la escalada del dólar se vuelva una corrida bancaria. Y tiene la orden de hacer lo posible por que las consecuencias de dicha escalada no se conviertan en conflicto social y gobernabilidad en jaque.

Por eso, intentará negociar concesiones a cambio de que el FMI acepte que para estabilizar el mercado cambiario es necesario que en algún momento el Banco Central pueda ofertar en algún valor una gran cantidad de dólares a bajos montos, para enviar la señal, junto con el nuevo paquete fiscal, de que no convalidará más devaluación.

Según la tesis que Caputo busca lograr avalar, esto no significa que el dólar permanezca fijo desde entonces, sino que a partir de estabilizarse debería correr a lo sumo al ritmo de la inflación mensual. Eso sugiere el "documento interno" que ayer se le filtró a Dujovne. Esta alternativa es la que hoy está vedada y que el ministro, el línea con la cúpula del Banco Central, negocia contra reloj en Washington que le levanten las restricciones para intervenir.


EL GESTO DEL PRESIDENTE PARA QUE OTRO PRESIDENTE HABILITE EL GESTO DEL FMI



Macri llamó por teléfono a Donald Trump, justo en la previa de las reuniones que la comitiva argentina a partir de hoy con autoridades locales y equipos técnicos del FMI. Según informó oficialmente Presidencia de la Nación, el diálogo se extendió durante 15 minutos.

"El presidente Trump expresó que está al tanto de la coyuntura de la Argentina y aceptó la invitación del presidente Macri a realizar una visita de Estado en noviembre próximo, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20, en Buenos Aires", precisaron a través de un comunicado de prensa.

Más tarde, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, informó que el mandatario estadounidense le manifestó a Macri "el apoyo total de su gobierno a las gestiones que lleva adelante el ministro Dujovne" ante el FMI. Por su parte, el canciller Jorge Faurie destacó que la charla que mantuvieron los jefes de Estado "fue un dialogo de mucha utilidad para la Argentina".

Finalmente, llegó el turno de la Casa Blanca. A través de un comunicado, Trump habló de la conversación telefónica que mantuvo este martes con Macri, en la que aseguró que le transmitió "el fuerte respaldo" de su país a la Argentina.

"La Argentina es un socio estratégico de los Estados Unidos y el presidente Mauricio Macri está haciendo un excelente trabajo frente a las dificultades económicas y financieras", soltó el mandatario norteamericano.

Pero el punto principal fue el esperado, una vez más, por la admistración Cambiemos: "Tengo confianza en el liderazgo de Macri y apoyo firmemente su compromiso con el Fondo Monetario Internacional para fortalecer las políticas fiscales y monetarias de los argentinos y abordar los desafíos económicos del país".

La alternativa que se maneja en versiones periodísticas, hasta el momento, es la posibilidad de que el Tesoro estadounidense habilite un préstamo directo para que el BCRA no tenga que seguir gastando las reservas que alimenta la plata con el FMI. Sin embargo, esta chance mínima, razón por la que el mensaje de la Casa Blanca alude directamente al apoyo del republicano a las negociaciones con el Fondo.


MIENTRAS TANTO, CAPUTO, EL DÓLAR Y LA ARGENTINA



La incertidumbre en el mercado cambiario hizo que finalmente Caputo no viajara a Washington junto a Dujovne para el encuentro con autoridades del Fondo Monetario Internacional.

La decisión nació luego de una semana de dólar imparable, un inicio de semana negativo en ese sentido a pesar del feriado norteamericano, y la idea de Caputo de monitorear de cerca los movimientos de la divisa mientras el ministro de Economía negocia ante Lagarde la libertad al Banco Central a intervenir en el mercado con reservas. Es decir, ampliar lo que la entidad viene haciendo y abrir la posibilidad de no tener que pedir permiso cada vez.

De hecho, mientras Macri hablaba con Trump y Dujovne arranca su "raid" de negociaciones, el dólar en la Argentina volvía a tocar los $40, y obligaba a Caputo a intervenir primero con USD 100 millones y la posterior ampliación de última hora con 400 millones más.