El Fondo Monetario Internacional (FMI) resolvió desembolsar los u$s10.870 millones del nuevo tramo de endeudamiento argentino, pero a cambio le ordenó al Gobierno profundizar el ajuste.
Si bien elogiaron las medidas adoptadas por la gestión de Mauricio Macri, fueron contundentes:
"Lograr un déficit primario cero en 2019 requerirá una mayor restricción en el gasto gubernamental".
Según el FMI, “estos esfuerzos colocarán a la deuda de Argentina en relación al PBI en un camino decisivo a la baja”. También consideraron “fundamental” que los programas de gasto social de alto impacto se conserven durante este año y más allá.
"La continua implementación del plan de estabilización del gobierno argentino sigue siendo esencial para consolidar el retorno de la Argentina a la estabilidad macroeconómica", enfatizaron desde el organismo multiral de crédito.
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La débil actividad económica y la alta inflación están teniendo impacto", advirtieron.