01.04.2019 / Judiciales

Tres medidas vitales de Ramos Padilla por la causa espionaje que involucran al socio de Rosenkrantz, Bonadio y Fariña

El juez atiende, al mismo tiempo, el frente de su investigación sobre el escándalo de espionaje y extorsiones y los expedientes que se abrieron para pegar su trabajo a una supuesta "operación" del kirchnerismo. Por eso, el magistrado busca saber por qué D´Alessio espiaba al socio del titular de la Corte, si Fariña fue extorsionado y clausurar los argumentos de Stornelli y Bonadio.


El escándalo por la "red de espionaje ilegal" y extorsiones que comenzó a investigarse a partir del caso de las fotocopias de los cuadernos pero que parece extenderse a un modus operandi aplicado a diversos expedientes que apuntan contra el kirchnerismo continúa abriendo distintos frentes.

En esta oportunidad, el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla tomó tres decisiones vitales en el marco de las causas que nacieron al calor de los intereses que se destaparon y que ensucian a Cambiemos y a Comodoro Py: citó a su juzgado nada más y nada menos que al socio de Carlos Rosenkrantz, pidió acceso a la declaración como arrepentido de Leonardo Fariña en "la ruta del dinero K" con el fin de determinar si sus dichos fueron resultado de extorsiones y habilitó a Claudio Bonadio a hacerse del material de la causa de las coimas de su compañero Carlos Stornelli y así clausurar el argumento de estos últimos para su trabajo a una supuesta "operación" del kirchnerismo.



Ramos Padilla citó a dar declaración testimonial a Gabriel Bouzat, ex socio histórico del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para investigar los informes de seguimiento que tenía Marcelo D'Alessio en su casa.

Durante el allanamiento a la casa del falso abogado se encontró un documento en el que se observan registros de viajes al exterior de Bouzat desde 2007 a 2016. Por eso, el ex socio en un estudio jurídico del presidente del máximo tribunal deberá asistir al juzgado de Dolores el próximo 4 de abril.

Lo encontrado en el domicilio de D´Alessio configura planillas de ingresos y salidas del país de las personas objeto de las actividades de inteligencia. El origen de esas bases de datos sería la Dirección Nacional de Migraciones. Por esa razón, Ramos Padilla, que analiza el entramado de coimas y extorsiones del que participaba D'Alessio pero que al menos llegaría hasta Stornelli y su trabajo en el expediente Cuadernos, busca averiguar por qué una de las víctimas de este grupo de tareas de espionaje para estatal era el socio de Rosenkrantz, el supremo más ligado a Mauricio Macri

Además, entre otras medidas de prueba ordenadas hoy, el magistrado de Dolores requirió a un juez de Comodoro Py que la Casa Rosada también tiene en su mira, como Sebastián Casanello, el envío de las copias de todas las declaraciones del arrepentido de la "ruta del dinero K" Fariña, según resoluciones a las que accedió Télam.

Según una publicación realizada por el periodista Tuny Kollman, el espía Hugo Rolando "Rolo" Barreiro declaró, entre otras cosas, que hubo acciones de presión y extorsión contra Giselle Robles, la ex abogada del arrepentido Leonardo Fariña: la seguían, intentaron robarle el auto y quisieron apropiarse de la documentación que la letrada llevaba en el vehículo.

La abogada habría estado presente en una reunión donde se definió el contenido de la declaración de Fariña como arrepentido. Allí estuvieron el ministro Germán Garavano, el arrepentido Fariña y la letrada. Este sería un hecho de máxima gravedad porque quedaría claro el papel del Poder Ejecutivo en una causa judicial. Es más, la versión indica que en el encuentro se buscó la manera de vincular a Cristina Kirchner con la causa por el dinero de Lázaro Báez.

La promesa para Fariña fue sacar de la cancha a varios jueces que podían agravar su situación, ya sea en la instrucción como luego en las distintas cámaras. Se mencionó, por ejemplo, a Carlos Rozanski, como alguien que debía ser apartado. También se habló de lograr el apartamiento de otros dos magistrados.



Finalmente, Ramos Padilla le concendió a su par porteño Bonadio el acceso a la investigación por supuesto espionaje ilegal y extorsión que lleva adelante y en la cual está imputado Stornelli, el fiscal con quien el "pistolero" trabaja en la causa Cuadernos.

Curiosamente, Bonadio está a cago de la denuncia que el propio fiscal rebelde hizo contra D´Alessio y el empresario Pedro Echebetz, quien grabó los audios en los que el falso abogado pide coímas en nombre del fiscal y hasta chatea con éste. Stornelli acusa al falso abogado de utilizar su nombre para llevar adelante aprietes a cambio del no armado de causas y denuncia una suerte de conspiración en su contra -en línea con Elisa Carrió y su teoría de la "operación presos K" para perjudicarlo en la causa de las fotocopias de los cuadernos.

En las últimas horas, surgieron trascendidos periodísticos que indicaban que Bonadio pidió por oficio al Congreso Nacional para acceder a la versión taquigráfica de la exposición del juez de Dolores ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia. En esa comisión se presentó días atrás Ramos Padilla por pedido de los legisladores para brindar detalles del caso, reunión cuyo contenido se encuentra reservado.

Ramos Padilla no escondió nada y avanzó ante la hipótesis: "Atento su interés en conocer lo que expuse en la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso Nacional, en orden a una causa que está bajo mi dirección y que no está bajo secreto de sumario, pongo a su disposición las actuaciones de referencia para que pueda consultarlas, si así lo estima necesario".

En un párrafo que sugiere lo arbitrario de la defensa de Bonadio sobre Stornelli, Ramos Padilla le aclara que así le permitirá "evacuar de este modo cualquier duda en relación con su trámite y su objeto, para de este modo no forzar la confidencialidad y reserva de aquella reunión".

"Le hago saber que en la presente causa el principal objeto de investigación consiste en la actuación de una organización criminal -cuyas dimensiones, vínculos, integrantes y usuarios aún se están determinando- dedicada a realizar múltiples planes delictivos en distintas jurisdicciones del país a partir del espionaje ilegal e ilegal en los ámbitos judicial, político, empresarial y periodístico", agregó el juez de Dolores.