04.06.2019 / Escandaloso

"Sucio", "afeitate", "choripanes" y amenaza violenta: las respuestas de un funcionario PRO al reclamo de un vecino

El secretario de Salud de Mar del Plata, donde gobierna el macrista Carlos Arroyo, reaccionó con una violenta lista de burlas, descalificaciones y hasta advertencias contra un habitante de esa ciudad que le había hecho un reclamo respetuoso a través de Twitter. Es el mismo funcionario que comparó a una mujer en situación de calle con un perro y no lo echaron.



Una vez más, la gestión del intendente PRO de Mar del Plata Carlos Arroyo se ve ensuciada, en plena campaña de cara a las elecciones en que buscará ser reelecto, por las escandalosas palabras de sus funcionarios, quienes por si algo faltase son reincidentes. Es que Gustavo Blanco, nada más y nada menos que el secretario de Salud del distrito, respondió ante un respetuoso reclamo de un vecino de la ciudad costera con burlas y descalificaciones vinculadas al aspecto y hasta el peso de la persona e incluso, no conforme, le sugirió una violenta amenaza de forma indirecta.

"Sucio", "afeitate", "das pena", alusiones a "choripanes" vinculadas a frases peyorativas sobre la situación económica del ciudadano y una invitación a "atenderlo en todo sentido", fueron algunas de las ideas del arsenal de agresiones que lanzó Blanco.

El funcionario macrista contestó así a la queja de un hombre a través de Twitter. Los impromperios generaron revuelo en la ciudad balneraria, que ya en otras oportunidades se vio sorprendida por las declaraciones agraviantes de Blanco.

La discusión se originó en esa red social en las últimas horas del domingo, cuando el funcionario de Arroyo (Cambiemos) subió unas imágenes con la inauguración de una obra pública de su gestión. "Estamos muy satisfechos por entregar a la gente un Centro de Salud Nº 1 recuperado y ampliado", publicó en su cuenta.



Pero sus agresivas respuestas a quienes no comparten su administración terminaron dejando la inauguración en segundo plano. El papelón público del secretario marplatense fue en el marco de sus agresiones hacia el dibujante Jorge Tesán, un vecino del municipio. "Tardaron más que para hacer el CEMA y arruinaron un edificio histórico. Ahora falta reabrir la Sala 2, retomar personal en la Sala Serena. Durante 3 años y medio, la ciudad no tuvo salud", le cuestionó, sin agravios y de forma respetuosa, el vecino de la ciudad desde su usuario de Twitter.



A partir de ese momento, el médico se sacó y replicó con una catarata de mensajes insultantes. "Afeitate Tesán, das pena", arrancó Blanco. Paradójicamente, el funcionario del área de Salud continuó con burlas discriminatorias, basadas en su peso. "No creo Tesán, tenés que bajar de peso también. Debés tener mal tus análisis", afirmó. El vecino replicó: "¿Cómo saberlo? Si varios de los valores que pidió el doctor de la salita del Faro no se pudieron hacer porque no había reactivos. Un poco alto el colesterol malo nomás".

Lejos de apaciguarse, el funcionario prosiguió con la discusión en las redes con más comentarios agraviantes y amenazas: "¿No tenés obras social? O te gastás la guita en choripanes", insistió, e invitó al hombre a "venir al Cema" para que él lo "atienda, en todo sentido".


LA ESCANDALOSA "HISTORIA CLÍNICA" DEL FUNCIONARIO PRO

Hace casi dos años, en julio de 2017, Blanco estuvo al borde de perder su puesto pero Arroyo y Vidal lo sostuvieron en su puesto. En esa oportunidad, el funcionario macrista comparó a una mujer en situación de calle con un perro. "Hemos ido 17 veces a buscarla. La dejamos en el hospital y vuelve. Como un perrito, vuelve al lugar donde se siente cómoda", dijo suelto de cuerpo.

Aquellas declaraciones generaron el repudio en toda la comunidad, incluyendo de la gobernadora bonaerense. Al final, Blanco puso a disposición su renuncia ante su jefe Arroyo, pidió disculpas y pudo sortear el terremoto. Ni el intendente ni la mandataria provincial apretaron para despedirlo.

El secretario de Salud había tenido también problemas legales por su verborragia y criticable desempeño. Fue sancionado dos veces por el Colegio de Médicos. La institución lo apercibió por "infracción a las normas de ética", luego de que el ex director del CEMA Julio Tuseddo lo denunciara por haber realizado declaraciones agraviantes contra él. Había dicho que lo "echaron de todos lados en los que trabajó", asunto que se corroboró como una falsedad.

La otra sanción fue porque dijo una mentira similar sobre su predecesor, el ex secretario de Salud, Alejandro Ferro. También tuvo complicaciones con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) e incluso generó una polémica por agredir a Daniel Angelici, el presidente de Boca amigo de Macri, a través de Twitter.