26.06.2019 / Elecciones 2019

El aislamiento de Schiaretti: Caserio y Gill le soltaron la mano y hay apoyo del peronismo cordobés a los Fernández

El derrumbe de Alternativa Federal y el pase de Pichetto al macrismo dejó al gobernador de Córdoba en una posición política muy incómoda: el senador cordobés y flamante jefe de bloque que reemplazó al rionegrino y el intendente de Villa María que hace horas fue reelecto con el 55% expresaron su apoyo al Frente de Todos. Qué dicen cerca del "Gringo".



Los melones se van ordenando, como dice un viejo proverbio de la política, y de cara a la campaña hacia las elecciones en que los argentinos decidirán quién será el Presidente de la Nación a partir del 10 de diciembre, hay un peronista que quiso saltar "la grieta" pero terminó quedándose casi aislado, sin peronismo y solo en su propia provincia: es que a Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba, le están soltando la mano importantes dirigentes del justicialismo cordobés, como Carlos Caserio -el senador de esa provincia y flamante jefe de bloque que reemplazó a Miguel Ángel Pichetto- y Martín Gill -el intendente de Villa María que hace horas fue reelecto con el 55%-

El regreso de Sergio Massa al PJ, la decisión de Juan Manuel Urtubey de secundar a Roberto Lavagna y el salto de Pichetto al macrismo como candidato a vicepresidente derrumbaron Alternativa Federal y, así, dejaron sin volumen político al "Gringo", amigo personal de Mauricio Macri.

Ante esa situación, el flamante jefe del bloque que supo conducir Pichetto y el joven intendente de Villa María oficializaron su apoyo a la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de que Schiaretti rechazó de plano esa vía, va a las PASO y las generales con boleta corta y mantiene un juego sinuoso con el macrismo.



Ayer, Caserio confirmó ante la prensa tras ser elegido al frente del ex bloque de Pichetto que trabajará por la candidatura de los Fernández. "Personalmente trabajaré para la fórmula de Alberto Fernández pero apoyando a los legisladores de Córdoba y tratando que nuestros compañeros voten a nivel nacional", dijo.

Caserio es un histórico operador del peronismo cordobés, más cercano al fallecido ex gobernador José Manuel de la Sota que a Schiaretti. Como el actual mandatario, tuvo algunas diferencias con Cristina pero más diferencias tiene con Macri. No obstante, el senador sí tiene una relación fluida con Alberto.

La tarea de Caserio y Gill, según sostuvo en un artículo el portal LPO, será acercarle más intendentes cordobeses que sumen apoyo para el Frente de Todos de cara a octubre.

Gill, por su parte, es un ex funcionario de CFK que llegó a la intendencia de Villa María en 2015 con fuerte apoyo del kirchnerismo y La Cámpora, pero luego sin muchas opciones abrazó el schiarettismo.

Ahora, fortalecido por la reelección en la tercera ciudad de la provincia y en el contexto del aislamiento de Schiaretti y la revitalización del kirchnerismo en el PJ con Alberto, anunció que trabajará por la fórmula de los Fernández y estimó que la mayoría de sus pares hará lo mismo.

"Estoy dentro de la estructura del peronismo de Córdoba que lidera Juan Schiaretti, quien marcó una estrategia clara: apoyar activamente la lista de candidatos a diputados de nuestro partido y libertad de acción para respaldar cualquier fórmula presidencial. En ese sentido, yo apoyaré a la candidatura de Alberto Fernández", afirmó Gill al diario La Voz.

Hasta diciembre, Gill es uno de los dos intendentes más importantes del peronismo en términos territoriales junto a Juan Manuel Llamosas, un schiarettista puro que gobierna Río Cuarto la segunda ciudad de la provincia. En diciembre se sumará Martín Llaryora que gobernará la capital. Ninguno de los dos hasta ahora se ha desmarcado públicamente de la estrategia de Schiaretti.

"Para la mayoría de los dirigentes peronistas, Macri es un límite. No sé si no supo o no pudo, pero el Presidente no cumplió ninguna de sus promesas, y la gente está mal. En ese sentido, cada uno tendrá su estrategia local, porque no todas las situaciones son iguales, pero no tengo dudas de que habrá un amplio respaldo para la fórmula que encabeza Alberto Fernández", agregó el intendente.

Al respecto, en Córdoba estiman que al menos 100 de los 282 peronistas que gobiernan comunas y municipios de la provincia trabajarán para la candidatura de Alberto, según LPO. Muchos de ellos ya tuvieron contactos con los operadores del kirchnerismo nacional. Todo por fuera de la estructura formal de Unidad Ciudadana en la provincia.

Schiaretti ya estaba advertido desde hace semanas de que importantes grupos del peronismo cordobés apoyarían a Fernández y sus coqueteos en el armado de Alternativa Federal habían generado fastidio. Es por eso que el gobernador se terminó inclinando por la boleta corta y dio libertad de acción para la elección presidencial. Sin embargo, esta misma semana recibió a Pichetto en lo que fue interpretado como un gesto a Macri.

Como contó LPO, en sectores del PJ cordobés había preocupación porque la provincia volvía a quedar aislada cuando la mayoría de los gobernadores se movió hacia el kirchnerismo. "Una cosa es quedarse afuera del peronismo cuando está dividido, y otra cosa es quedarnos afuera con el peronismo unido", amenazan.