26.09.2019 / Elecciones 2019

"La están velando en la calle”: la dura frase de allegados de Vidal para describir el "clima despedida" en su campaña

Tras la aplastante derrota por 17 puntos que sufrió en las PASO, las charlas de los funcionarios y allegados de la gobernadora bonaerense dan la pauta de que "no hace pie" y que es "casi imposible" revertir en octubre el resultado de agosto. El post diciembre: mudanza a lo de los padres, vivir del sueldo de una fundación, armar un macrismo sin Macri y el proyecto senadora 2021.



A pesar de que ni bien se produjo la paliza que sufrió en las PASO, el mismo lunes 12 de agosto pidió "trabajar como para ganar” y hasta ordenó no armar "una campaña para perder por poco", la verdad es que María Eugenia Vidal ya está en modo "despedida" y algunas frases y mensajes de sus funcionarios, dirigentes y de los testigos de sus recorridas de campaña hacia el 27 de octubre son una verdadera prueba de ello

"La están velando en la calle”, dijo un testigo de las recorridas a Noticias para describir el clima de despedida que vive la gobernadora bonaerense. Es que hasta su equipo de campaña lo percibió en las últimas visitas a los municipios después de la aplastante derrota de las PASO. Según cuentan, en esas últimas excursiones proselitistas juntó "más gente que nunca", pero explican que parece ser más un síntoma emocional de los propios, los que ya la votaron.

El entorno de la mandataria provincial ya sabe que es “casi imposible” dar vuelta en octubre el resultado de agosto. Son más de 17 puntos los que le sacó de ventaja Axel Kicillof, el candidato del Frente de Todos, en un distrito electoral en que se gana por un voto y no hay chance de ballotage.

En esa misma línea, el mismo medio recogió un diálogo entre funcionarios vidalistas que es demoledor. "Vengo a ver a la jefa", le dijo uno a su interlocutor. "Yo recién salgo de verla. Qué se le va a hacer…", recibió como respuesta, a lo que sólo atinó a devolver un "fuerza". Según explicaron, la conversación sucedió la semana pasada en el hall de entrada del edificio de Retiro, en la Ciudad, donde Vidal ejerce su cargo bonaerense. Los protagonistas fueron un ministro de su Gabinete y una dirigente del interior provincial que pasaba de visita por el búnker PRO de Avenida del Libertador.


EL POST 10 DE DICIEMBRE

No sólo la estrategia de campaña de Vidal tras las PASO incluyó, como es evidente, la reducción al mínimo posible de la cantidad de apariciones -hubo tan solo una desde el 11 de agosto y habrá una más al menos la semana próxima- con un Macri que parece ser interpretado como un ancla, sino que ese alejamiento también se extenderá al futuro de la "Leona" para cuando abandone la Gobernación y vuelva al llano, que incluiría un radical cambio en su estilo de vida. 

El 11 de diciembre, Vidal abandonará la base militar de Morón a la que se mudó "por seguridad" y la alejó de gobernar desde La Plata. ¿Qué hará? Volverá a vivir en la casa de sus padres, en la vivienda que tienen en la localidad de Haedo. Mientras buscará un departamento en Capital o provincia para alquilar e instalarse definitivamente con sus hijos.



“Va a tener que alquilar porque no tiene casa propia y los ahorros no le alcanzan para comprar”, aseguró una persona de su entorno. La única propiedad que tenía declarada a su nombre era la casa que compartía cuando estaba casada con el intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, padre de sus hijos. Pero al separarse, a comienzos de 2016, la vendieron y cada uno se quedó con la mitad del dinero de esa operación. Vidal guardó los dólares en una caja de ahorro.

A ese cambio en su vida, se sumará la profundización del cambio en lo político que viene teniendo al despegarse del líder PRO. Según Noticias, sus peleas con Marcos Peña y la predilección del Presidente para con éste, empujó a la actual Gobernadora a soñar con armar un macrismo sin Macri.

Según la versión, la mandataria buscará liderar un espacio en el que pueda conducir. Rechaza ocupar un cargo ejecutivo en la Ciudad, donde comenzó su carrera, y coincide con Horacio Rodríguez Larreta en que el gobierno porteño no tiene que convertirse en un refugio amarillo para los dirigentes desempleados de provincia y nación, a pesar de que inevitablemente eso ocurrirá, al menos en una porción de futuros ex funcionarios. 

“María Eugenia quiere armar un espacio que represente a ese 30% que la acompaña y con la gente que ella quiera. Un espacio chiquito, pero propio”, dicen dirigentes de su confianza.

¿Cuál es el proyecto político y estructural en concreto? Convertirse en una referente bonaerense de la oposición y trabajar para llegar al Congreso nacional en 2021 como senadora.

Para complementar ese armado, y porque de algo tiene que vivir, a quien fuera apodada "estrella PRO" le propusieron una idea: armar y/o conducir una fundación que le permita recorrer el país y percibir un sueldo mensual, como hace Elisa Carrió con el Instituto Hannah Arendt.

“María Eugenia puede caminar por la calle y tiene el desafío de ser autónoma, pero no puede ir a trabajar al sector privado porque eso la condicionaría”, argumentan quienes impulsan la idea de que viva de una fundación y no busque un empleo convencional.



De una fundación (el Grupo Sophia, creado por Larreta) es donde Vidal dio sus primeros pasos en la política. El espacio, que nació en los ’90, creció al calor de los aportes privados y fue uno de los semilleros del PRO. Allí también se formaron Carolina Stanley, la actual ministra de Desarrollo Social de Macri y esposa del jefe de campaña y mano derecha de Vidal, Federico Salvai. Una alternativa potable para ambos después de diciembre es, justamente, acompañar a la gobernadora.