12.11.2019 / Golpe de Estado en Bolivia

Grave: Macri le negó el asilo en la embajada argentina a cuatro ex funcionarios de Evo Morales

Tras decir que no hubo "golpe de Estado", el presidente saliente ordenó a la embajada argentina en Bolivia denegarle el pedido de asilo político a cuatro ex funcionarios del mandatario boliviano depuesto. Aunque parezca insólito, el gobierno PRO argumentó que no hay "una situación de riesgo” y que la sede diplomática carecía de espacio físico.



Tras moverse a contramano de lo evidente y negarse a reconocer que en Bolivia hubo un golpe de Estado, se conoció que la gravedad del accionar de Mauricio Macri respecto del caso es aún peor: el presidente argentino saliente ordenó a la embajada nacional en La Paz negarle el asilo político allí a cuatro ex funcionarios de Evo Morales, con el argumento insólito de que no hay "una situación de riesgo” y que la sede diplomática carecía de espacio físico

Según publicó Infobae, la embajada argentina en Bolivia les denegó ayer el pedido de protección, entonces, a cuatro ex funcionarios del mandatario depuesto mediante la interrupción de la democracia en ese país, al alegar que “no ameritaba gravedad o una situación de riesgo” y que la sede diplomática carecía de espacio físico para albergar más gente.

El último de los dos argumentos fue sostenido, según el mismo artículo, por la embajada en el marco de que la Argentina ya asiló en los últimos días a otros dos ex funcionarios del gobierno boliviano disuelto tras la renuncia de Morales, y eso habría dejado a la sede sin lugares físicos.

La misma versión indicó que la decisión de denegar el pedido de asilo a los cuatro ex funcionarios de Morales fue tomada por el embajador en La Paz, Armando Álvarez García, pero en consulta -seguramente vinculante- con el canciller Jorge Faurie.

“Por razones de secreto de Estado no podemos dar los nombres de los ex funcionarios de Bolivia que pidieron asilo en la embajada argentina. Pero podemos decir que los casos no ameritaban gravedad para el encuadre de asilo y que el edificio de la sede diplomática está colapsado”, detalló al mismo medio un diplomático del palacio San Martín.



Los refugiados que hasta ahora sí se encuentran en la embajada argentina en La Paz son el ex ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, y la ex titular de Planificación, Mariana Prado.

La decisión de la Argentina de rechazar los cuatro nuevos pedidos de asilo podría generar un nuevo enfrentamiento político nuevo de Mauricio Macri con el presidente electo Alberto Fernández. Es que el domingo pasado, cuando se conoció que el presidente de Bolivia había renunciado, Fernández le pidió expresamente a Macri que “proteja y preserve” a los ex funcionarios bolivianos que requieran asilo.

En la reconstrucción del diálogo de Macri y Fernández que pudo hacer Infobae, la respuesta del Presidente habría sido que aceptaría el asilo “sólo en la medida en que no pidan la detención”. Fernández le habría insistido en la su situación de inseguridad en la que se encuentran ex funcionarios del gobierno de Evo.

"Vas a ser responsable de asesinatos", le dijo Alberto al líder PRO según publicó Clarín en una nota firmada por el periodista Pablo Ibañez. Macri, por su parte, habría sostenido que “eso es complicado”.

Al parecer, el pedido de asilo que extendieron en las últimas horas los cuatro ex funcionarios de Morales fue presentado de manera informal por terceras personas aunque luego de evaluar los casos se les denegó el pedido. No se dieron mayores detalles, solo se expresó que “el caso no ameritaba gravedad” y que “por una cuestión logística” la embajada carecía de lugar suficiente.

La embajada de Argentina en La Paz tiene 10 habitaciones que son ocupadas por el embajador, parte de su personal y por los dos bolivianos asilados en estos días. Pero en las próximas horas llegarán 10 gendarmes que se sumarán a la custodia de la embajada. Hasta ahora sólo hay un policía y tres efectivos de personal de seguridad de una empresa privada. Pero Álvarez García pidió a la Cancillería un refuerzo para proteger la sede diplomática ante el temor de que los manifestantes opositores a Evo Morales ataquen el lugar.

Fuentes de la Cancillería detallaron a Infobae que “los embajadores están para decir lo que dice el Poder Ejecutivo” y aclararon que “el derecho de asilo no es obligatorio para los Estados sino que es una potestad discrecional que se reserva el Estado de otorgarlo o no”. También destacaron que “el derecho humanitario puede evaluar de acuerdo a la situación de cada particular de ingresar o no un pedido de asilo político”. La Cancillería argentina, al igual que Itamaraty, no tiene la costumbre de publicitar a quiénes se ofrece asilo.

De todas maneras, se supo hoy que en la Cancillería hay una suerte de rebelión interna contra Faurie. Es que el gremio de personal diplomático ISEN, que congrega al 90% de los funcionarios de carrera, emitió un tuit ayer en el que ratificaron la existencia de “un golpe de Estado” en Bolivia, una postura contraria a la de Faurie.