21.11.2020 / La reestructuración de la deuda

Se fue la misión: el FMI dijo que hay "buenos avances" y en el Gobierno aclaran que "no hay condicionamientos"

El equipo del Fondo que abandonó el país ayer aseguró que "acogió positivamente la intención de las autoridades de solicitar un programa bajo el Servicio Ampliado" y "su intención de respaldarlo con un amplio consenso político y social". Por su parte, Santiago Cafiero afirmó que "debe quedar claro" que "si en otro momento de la historia" hubo condicionamientos ahora no serán aceptados.




La delegación de Fondo Monetario Internacional que estuvo 10 días en la Argentina para negociar con el Gobierno nacional la reestructuración de la deuda que contrajo y se fugó durante la gestión de Mauricio Macri abandonó el país y tanto desde el organismo como desde el Poder Ejecutivo destacaron que se lograron avances para llegar a un programa de Servicio Ampliado que postergue los pagos.

Los funcionarios y técnicos del FMI que cerraron su visita este viernes anunciaron que continuará el diálogo por vía remota con las autoridades del Gobierno para alcanzar un programa de facilidades extendidas. "Se han logrado buenos avances en definir los elementos iniciales de dicho programa", sostuvieron.

Según hicieron saber a través de un comunicado, el equipo del Fondo "acogió positivamente la intención de las autoridades de solicitar un programa bajo el Servicio Ampliado del FMI (SAF, o EFF por sus siglas en inglés) así como su intención de respaldarlo con un amplio consenso político y social".

También resaltaron los acuerdos con los funcionarios locales para abordar los desafíos de corto y mediano plazo de la Argentina, que "requerirán un conjunto de políticas cuidadosamente calibradas para fomentar la estabilidad, restablecer la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo".

La razón por la que, hace meses, los argentinos no tienen otra que leer y escuchar acerca de esta negociación es que el país debe renegociar una deuda de USD 44.000 millones, contraída durante el Gobierno de Macri luego de que se cerrara el acceso a los mercados internacionales y tras los saltos cambiarios de 2018, que iniciaron una recesión que fue agravada por la pandemia de coronavirus y que recién estos meses empiezan a verse signos de salida.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, había anticipado antes de la llegada del Fondo al país que el Gobierno iba a buscar un plan de facilidades extendidas. "El programa de facilidades extendidas da un periodo de repago del capital en cuotas entre el año 4 y medio y el año 10", sostuvo en su momento.

Los analistas sostienen que, para que el FMI acceda a otorgar un EFF, Argentina deberá comprometerse a llevar a cabo una serie de reformas estructurales que tiendan a garantizar la capacidad de repago en el futuro. Sin embargo, el Gobierno negó esta posibilidad antes, durante y después de la estadía de la misión del organismo de crédito multilateral en el país. 

Durante estas dos semanas, el personal del FMI se reunió con 9 ministros del Gabinete, entre ellos Guzmán, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y diferentes legisladores, miembros de gobiernos provinciales, representantes de la academia y del sector privado. El Director Ejecutivo del FMI para Argentina, Sergio Chodos, participó en las discusiones.



Hoy, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, subrayó que tanto al Fondo como a la ciudadanía le "debe quedar claro" que "no hay condicionamientos" ni un FMI que llega para decirle a los argentinos cómo se tiene que "manejar" el país o la economía.

El funcionario indicó que tras visitar Buenos Aires, los representantes del organismo multilateral "se llevaron un panorama general de cómo se avanza en una negociación de estas características".

"Se entrevistaron siempre a agenda abierta y el Ministerio de Economía facilitó las reuniones con todos los sectores, desde el mundo del pensamiento e intelectuales hasta empresarios e integrantes del Gobierno", destacó.

El ministro coordinador remarcó: "Debe quedar claro que acá no hay condicionamientos ni hay una misión del Fondo que viene a decirnos a los argentinos cómo tenemos que manejar nuestro país o nuestra economía. Eso no existe y nosotros no lo aceptamos".

"Si eso pasó en otro momento de la historia, nosotros no lo aceptamos. Somos un país que tiene autoestima y soberanía, que escribe su propio destino", enfatizó en declaraciones radiales.

Por eso, insistió en que el Gobierno tiene "que negociar con el Fondo, pero con los intereses de los argentinos y argentinas arriba de la mesa y no con otra lógica".

"Al FMI lo trajo Macri, pero nosotros vamos a resolver el problema en el que nos metió", enfatizó Cafiero, para luego insistir en pegarle a la administración anterior por tomar un préstamo del organismo de crédito que "no mejoró en nada la calidad de vida de los argentinos y argentinos".