31.03.2021 / Grave

Por la pandemia y las restricciones, la pobreza cerró el 2020 en 42% y afecta a 19,4 millones de personas

El nivel de pobreza en la Argentina subió al 42% en el segundo semestre del año pasado, con un incremento de un punto respecto del primero y de más de seis respecto del mismo período del 2019. La indigencia se ubicó en el 10,5% y alcanza a 3 millones de argentinos. Los cifras hubieran sido peores sin la voluminosa asistencia social del Gobierno por el coronavirus.




Tras la grave crisis económica y social heredada del macrismo y el poco margen que dejó esa situación al gobierno actual ante las consecuencias de la pandemia del coronavirus y las restricciones a cuestas, el INDEC reveló hoy el demoledor dato de que 19,4 millones de argentinos quedaron por debajo de la línea de pobreza al cierre de 2020, durante el segundo semestre.

En comparación al primer semestre, el indicador sólo creció 1,1 puntos, debido al impacto positivo de las medidas de asistencia social que promovió el Gobierno en los peores meses de la crisis sanitaria y gracias a la recuperación de la actividad económica y el nivel de empleo.

El porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza alcanzó el 31,6%. En estas viviendas residen el 42% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 7,8% de casas por debajo de la línea de indigencia, que incluyen al 10,5% de las personas.



Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos que mide la Encuesta Permanente de Hogares del organismo estadístico, la pobreza afecta a 12 millones personas y, dentro de ese conjunto, y en ese universo se incluyen a tres millones personas indigentes. Traspasado a la cifra de habitantes totales, se estima que son pobres 19,4 millones de personas, poco más de 3 millones más que antes de la pandemia.

Esta situación se produjo a pesar de que en 2020 la inflación fue mucho menor que en 2019, en el marco de la recesión de la que ya venía la Argentina y que se profundizó por la pandemia, pero principalmente debido a medidas proactivas del Poder Ejecutivo, como el IFE, el ATP o el congelamiento de tarifas. 

De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales, la canasta básica total marcó que una familia integrada por cuatro personas necesitó de $ 57.997 para no ser considerada pobre. A su vez, una familia tipo conformada por dos adultos y dos hijos menores de seis y ocho años precisó percibir $ 24.575 para no encontrarse por debajo de la línea de indigencia.

La línea de tiempo indica que el inicio de la escalada de pobreza comenzó en la Argentina desde finales de 2017, con Mauricio Macri en la gestión. En los últimos tres años, la crisis económica generó que 7.700.000 personas cayeran en la pobreza. En tanto, en los últimos meses del segundo año de gestión de Cambiemos, los pobres sumaban 11.300.000, el 25,7% de la población. Y desde entonces, según las mediciones oficiales, no paró de subir.