04.06.2021 / Juntos por el Cambio

Vidal: "No soy paloma, si hay algo que no soy es tibia"

La ex gobernadora sigue sin definir si competirá en las elecciones de este año en las listas bonaerenses o porteñas, o en ninguna, aunque todo parece alejarla de PBA. En tono de campaña le advierte a los "halcones" que "para mostrar firmeza no hace falta gritar”, pero al mismo tiempo les sigue el discurso.




Después de juntarse con Horacio Rodríguez Larreta, ratificar allí su sociedad con el alcalde porteño y retomar el discurso agresivo de la campaña 2019, la exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se puso el traje de halcón y salió con los tapones de punta contra el Gobierno en una entrevista con LN+ - el canal vinculado económicamente a Mauricio Macri - pero a la vez envió un mensaje claramente dirigido a Patricia Bullrich.

“Si hay algo que no soy es tibia. Para mostrar firmeza no hace falta gritar”, dijo Vidal en un mensaje con el que insiste en marcar una diferenciar con Bullrich, que trabaja en tándem con Macri, pero llamativamente con un contenido discursivo muy similar al de la ex ministra de Seguridad. De hecho, por ejemplo ayer, en el encuentro con Larreta y La Territorial dijo que si no gana Juntos por el Cambio en las legislativas la Argentina va rumbo a "ser Venezuela".

La principal batalla, queda a las claras por la durísima respuesta que le envió hoy la presidenta del PRO, es electoral: quién encabeza la lista en CABA. Es que, más allá del tono, las pocas propuestas que expresan son similares y el contenido discursivo también.

En concreto, consultada sobre las críticas que recibe desde Juntos por el Cambio por ser “moderada”, Vidal se corrió de ese rol y le tiró a Bullrich: “No soy paloma. Sí creo que no hace falta levantar la voz ni agredir para tener firmeza. Nunca tuve que gritar para imponer mi posición”.

La ex mandataria repitió que todavía no sabe si competirá por la Provincia de Buenos Aires o si será candidata por la Ciudad en las próximas elecciones. No obstante, le hizo un guiño al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, que la quiere en las listas porteñas, contra la posición del ex presidente Mauricio Macri, que le pidió “que fuera candidata en el territorio bonaerense”.

“Pasé la mitad de mi vida en la Ciudad, como funcionaria y ministra y la otra mitad en la Provincia de Buenos Aires. No es una decisión fácil”, admitió. En ese mismo sentido consideró que en la actualidad “JxC tiene buena representación en la provincia de Buenos Aires” y que no es como en el 2015. "Hoy hay 58 intendentes, hay representación en la Legislatura y en el Congreso, sea yo candidata o no”, afirmó.

En relación a una posible candidatura a la presidencia en 2023, Vidal subrayó: "Quiero ser presidenta. No sé si voy a estar en condiciones, pero tengo vocación de ser presidenta en 2023".

Por otra parte, disparó contra el Gobierno nacional, en particular contra Cafiero, quien expuso en la sesión especial en el Senado y dijo que la oposición, con su "obsesión sobre un laboratorio (Pfizer)”, parecen más visitadores médicos que dirigentes políticos".

“No hay chicana que pueda tapar que recién ahora empiezan a llegar las vacunas, o los millones de pobres. No hay relato que pueda tapar eso, y los argentinos lo saben. Se perdió la oportunidad de explicar todo eso (por las vacunas de Pfizer), en lugar de atacar a legisladores de la oposición para enfrentar la pandemia”, aseveró Vidal.

Y agregó: "A quién le cambia algo este discurso; al comerciante que no pudo acceder al Repro porque es una maraña y se está por fundir, a la familia que sufre en el conurbano porque no tiene una cama en el Hospital Balestrini y hacia tres días que lo tenían esperando y no entraba en terapia".

De la misma forma, la exfuncionaria también criticó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por el manejo de la pandemia y la decisión de construir las “minigobernaciones” en plena crisis, a la vez que lo cruzó por la falta de clases presenciales.

A modo de conclusión, Vidal mencionó la “falta de rumbo” del Ejecutivo nacional: “El problema es que no hay plan. Postergar los problemas no hace que desaparezcan. No da para improvisar. Las posturas internas las tendrán que resolver en el Frente de Todos. Todavía no pudieron dialogar ni con el Fondo ni con nosotros. Nadie sabe cuál es el camino en la Argentina”.