Ante el fallecimiento del joven baleado por la Policía de la Ciudad, distintos sectores políticos y sociales se manifestaron en contra del accionar de los policías porteños y reiteraron el pedido de justicia.
"A Lucas González lo mató la Policía. #BastaDeGatilloFácil #JusticiaPorLucas Acompañamos a sus familiares y amigos en el dolor y el reclamo", publicó la organización de Abuelas de Plaza de Mayo en su cuenta de Twitter.
La Central de los Trabajadores de Argentin(CTA), que conduce Hugo Yasky, exigió que
"el jefe de Gobierno porteño y la Justicia apuren todas las responsabilidades de los implicados, directos e indirectos, y procedan al juicio y castigo de estos asesinos de uniforme".
Por su parte, Amnistía Internacional se sumó al reclamo pidiendo "una investigación imparcial sobre los hechos de violencia policial que sufrió Lucas González".
"El control y la rendición de cuentas es una obligación de toda actuación de las fuerzas de seguridad y un requisito indispensable para evitar la impunidad. Lucas fue asesinado", expresó la ONG.
En tanto, el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) indicó que "este gravísimo hecho se suma a una serie de episodios de violencia institucional desplegados por la Policía de la Ciudad desde su creación" y aseguró que
"las medidas a adoptar por las autoridades de la Ciudad no deben limitarse a la separación preventiva de los agentes policiales involucrados, sino que resulta imperioso implementar acciones, controles y mecanismos institucionales para prevenir la repetición de estos hechos".
“Sabemos que la violencia institucional en nuestros barrios no es cosa nueva. Lo venimos advirtiendo desde hace años. La no dedicación a corregir estos errores es también la causa de este hecho aberrante. Si no se cambia, seguirá habiendo este tipo de muertes, como sigue habiendo abusos a autoridad y violencia en el accionar de estas fuerzas de seguridad”, advirtieron desde el Equipo de Sacerdotes para las Villas y Barrios Populares de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.
A su vez, pidieron que el jefe de Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires "replantee sustancialmente los criterios de formación de la Policía a su cargo, así como los responsables de las demás fuerzas de seguridad que actúan en los barrios”.
En ese sentido, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) repudiaron el "brutal asesinato" y plantearon que
"el jefe de Gobierno tiene que dar respuesta sobre las deudas en el control del uso de la fuerza por parte de la Policía de la Ciudad".
"Una vez más, en la Villa 21 debemos soportar la violencia institucional, esta vez al extremo, matando a un adolescente cuyo único delito, entre comillas, es querer crecer como jugador de fútbol, querer llevar a sus amigos a probarse para tener mejor vida, ir a un club que está en una villa, estudiar a la noche para que sea completo su deseo de ser una persona de bien", señaló el sacerdote de la parroquia de los Milagros de Caacupé, en el barrio 21-24 de Barracas, Lorenzo 'Toto' de Vedia.
Por último, expresó:
"Hay que replantearse qué mirada tenemos sobre los pibes, cuánta discriminación sigue habiendo en nuestra sociedad y cómo abordamos este terrible odio que hoy mucha gente todavía tiene".
