El Banco Central de la República Argentina (BCRA) volvió a quedar en el centro de la escena en una jornada marcada por la tensión cambiaria. La entidad que preside Santiago Bausili debió desprenderse de US$53 millones de sus reservas para frenar la escalada del dólar mayorista, que se acercaba al techo de la banda de flotación.
La cotización cerró en $1.474,5 tras una rueda con fuerte demanda de divisas, que obligó a la autoridad monetaria a intervenir en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Se trató de la primera venta de dólares desde que el Gobierno implementó el esquema de bandas cambiarias, lo que refleja el nivel de incertidumbre que atraviesa la economía.
La jugada significó un alivio momentáneo para el presidente Javier Milei, que enfrenta la presión de los mercados en un contexto de fragilidad política y social. La escalada de la divisa amenaza con sumar más tensión al cuadro inflacionario y con poner en jaque la estrategia oficial de estabilización.
Con esta intervención, el BCRA buscó enviar una señal de control en medio de la volatilidad. Sin embargo, persisten las dudas sobre la sostenibilidad del plan económico y la capacidad del Gobierno para sostener el tipo de cambio sin erosionar aún más las reservas.