04.12.2025 / VENTA Y DESGÜACE

Privatizan el cine nacional: avanza el plan de Carlos Pirovano para subastar CineAr

El titular del INCAA se mostró entusiasmado por la venta de la señal CineAr TV y la plataforma CineAr Play, luego de retroceder el decreto que revirtió su traslado a la órbita de Adorni. La subasta abrirá en los próximos días y apunta a adjudicar ambos servicios en abril de 2026.





Tras dar marcha atrás con el traslado de CineAr al área de Comunicación, bajo la tutela de Manuel Adorni, mediante el Decreto 821/25, el director del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Carlos Pirovano, avanza con la privatización de la señal de cable CineAr junto a la plataforma CineAr Play a través de un proceso de subasta que, según anticipó, se definirá “por la continuidad” del proyecto.

El plan oficial incluye reducir gastos por alrededor de US$1 millón anual y obtener ingresos adicionales por derechos de exhibición, una estrategia que el Gobierno sostiene como parte de la reestructuración del organismo, que pasó de 770 empleados a unos 200 y recortó el equipo de CineAr de 50 a apenas 10 trabajadores desde el aterrizaje de la gestión libertaria en diciembre de 2023.

Con la vuelta de CineAr al INCAA, el organismo quedó habilitado para redactar los pliegos y lanzar la licitación, en un contexto de tensión creciente con la industria audiovisual, que en septiembre denunció el cierre y la privatización de “la única vía gratuita para acceder al cine nacional”.

Las entidades del sector advirtieron que el deterioro ya se refleja en la producción: los largometrajes pasaron de 241 en 2023 a poco más de 200 este año, mientras que de las 205 películas estrenadas en 2025, 50 no recibieron apoyo estatal y solo 14 se filmaron bajo la nueva normativa del organismo.

Pirovano explicó que la subasta tendrá dos etapas: un primer momento para acreditar la capacidad técnica de los interesados y un segundo para definir al “ganador”, que deberá garantizar la continuidad de la señal y absorber al personal actual, ya desvinculado del INCAA y sujeto a ser contratado por la empresa adjudicataria.

El proceso contempla la venta de la marca CineAr, no de sus contenidos, y mantiene el sistema por el cual las obras nacionales se incorporan según su calificación y vínculo con el INCAA, aunque el propio interventor reconoció que el futuro del acceso gratuito dependerá de los nuevos dueños. “Es una buena política pública que exista un canal de cine nacional, pero no creemos que deba operarlo el Estado”, sostuvo.