El presidente de ADIMRA y vicepresidente pyme de la Unión Indsitrial Argentina (UIA), Elio del Re, cuestionó el proyecto de reforma laboral al plantear que las modificaciones “no se van a poder aprovechar” si el país no recupera un mercado interno sólido. "No vamos a poder aprovechar todas las reformas que quiere hacer el gobierno si no tenemos mercado", advirtió.
Si bien, coincide en que Argentina “necesita algunas modificaciones en términos de modernización laboral”, insistió en que “todas esas propuestas estructurales no existen sin mercado”. "Siempre conversamos con nuestra contraparte sindical y entendemos que algunas cosas van a cambiar", explicó, porque el "mundo cambió". Sin embargo, marcó distancia con las propuestas oficiales mientras no haya un incentivo a la producción.
El dirigente señaló que mientras el Gobierno insiste en acelerar reformas,
la actividad metalúrgica enfrenta un retroceso profundo con importaciones que crecieron “70% en un año”, un proceso que, según describió, empuja a fábricas a reemplazar líneas productivas por bienes del exterior y debilita la cadena de valor local.
Del Re advirtió que la caída del consumo refleja la pérdida del poder adquisitivo y modificó los patrones de gasto de los trabajadores, lo que agrava la situación de las pymes: “Atrás de cada producto que se realiza en Argentina hay un salario y ese salario es el que compra productos”, sostuvo al remarcar que ninguna reforma funcionará mientras la demanda continúe en retroceso.
En ese contexto, ejemplificó el impacto del actual esquema económico al señalar que “un lavarropas Whirlpool producido en España cuesta un 5% menos que en Argentina”, lo que no sólo evidencia un estancamiento de precios sino que, remarcó, deja como saldo
“220 trabajadores que pierden sus puestos de trabajo y dejan de consumir”.
Hacia el final, el industrial insistió en que la política productiva no depende de decisiones individuales sino de la orientación general del país y subrayó que el sector seguirá exponiendo la situación real de la industria. “Buscar culpables de la crisis no es el camino”, cerró.