El Gobierno nacional dispuso un auxilio financiero de hasta $220.000 millones para Entre Ríos bajo la figura de un anticipo de Tesorería. La medida se justificó en la supuesta imposibilidad transitoria de la provincia para afrontar compromisos urgentes vinculados a su presupuesto y al pago de deudas, según los considerandos oficiales.
La decisión quedó formalizada mediante el Decreto 922/2025, publicado en el Boletín Oficial, y tuvo como principal beneficiario al gobernador Rogelio Frigerio, uno de los aliados políticos de la Casa Rosada. El giro se conoció poco después del respaldo de gobernadores dialoguistas a la aprobación del Presupuesto 2026 en el Senado.
De acuerdo al texto oficial, el anticipo deberá reintegrarse con intereses calculados a partir de la Tasa Mayorista de Argentina (TAMAR) y se cancelará mediante retenciones automáticas sobre los fondos coparticipables. El decreto llevó las firmas del jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y del ministro de Economía, Luis Caputo.
El auxilio a Entre Ríos se inscribió en una secuencia de gestos políticos y financieros del Ejecutivo nacional hacia las provincias que acompañaron el rumbo fiscal del oficialismo. Bajo la presidencia de Javier Milei, el vínculo con los gobernadores quedó atravesado por negociaciones permanentes, en un contexto de ajuste y fuerte disputa por los recursos.