La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner pasará la noche de Año Nuevo internada en el Sanatorio Otamendi, donde permanece hospitalizada desde el 20 de diciembre tras una cirugía de urgencia por un cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada.
A once días de la intervención, el último parte médico difundido por la institución confirmó que la evolución clínica es más lenta de lo esperado. “Informamos que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner continua su evolución del cuadro de apendicitis aguda con peritonitis localizada. La paciente presenta una lenta recuperación del íleo posoperatorio. Se mantiene con drenaje peritoneal y tratamiento antibiótico endovenoso", indicó el comunicado que lleva la firma de la directora médica del Sanatorio Otamendi, Marisa Lafranconi.
“Se encuentra progresando favorablemente su dieta, con indicación actual de dieta blanda con buena tolerancia, eliminación de gases y catarsis positiva al día de la fecha”, agregó el informe que recibió la Justicia por parte de los especialistas.
La ex mandataria, de 72 años, fue trasladada el pasado 20 de diciembre al Otamendi luego de experimentar dolores abdominales agudos en su domicilio del barrio de Constitución, donde cumple arresto domiciliario. Tras la evaluación inicial, los médicos indicaron estudios complementarios y autorizaron la cirugía de urgencia. La operación fue realizada con la correspondiente autorización judicial y, según fuentes cercanas, “salió bien”.
Desde el inicio de la internación, la evolución clínica de Fernández de Kirchner estuvo marcada por controles continuos y la administración de tratamiento antibiótico endovenoso, junto con el mantenimiento de un drenaje peritoneal. El seguimiento apunta a mitigar riesgos derivados tanto de la infección como de la complicación intestinal recientemente detectada.
En los últimos días, se realizaron estudios complementarios, entre ellos una tomografía computada de abdomen, que confirmó el diagnóstico de íleo postoperatorio.